Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 18 de julio de 2011

25 de julio de 1819 Batalla del Pantano de Vargas donde destacó el héroe venezolano Juan José Rondón, fallecido en Valencia

Batalla del Pantano de Vargas

Batalla del pantano de Vargas
Parte de Independencia de Colombia
Monumento pantano de vargas, completo. 2006.JPG
Monumento de los lanceros del pantano de Vargas.
Fecha 25 de julio de 1819
Lugar Boyacá, Colombia, Pantano de Vargas
Coordenadas 5°44′15″N 73°04′30″O
Resultado Disputado, ambos bandos se atribuyen la victoria. La carga de la reserva patriota decidió el resultado in extremis.
Beligerantes
Flag of New Granada (1814-1816).svg Nueva Granada
Bandera de Angostura (20 de noviembre de 1817).svg República de Venezuela
Flag of the United Kingdom.svg Legión británica
Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Imperio español
Comandantes
Simón Bolívar José María Barreiro
Fuerzas en combate
Total 2.400 1
  • Infantería 2000
  • Caballería 400
Total 1.800 1
  • Infantería 1.300
  • Caballería 500
Bajas
104 reconocen los patriotas. Más de 190 según Barreiro.1 .

El Coronel James Rooke recibe una herida mortal.

140 reconocen los españoles. Unos 500 según los patriotas.1

enfrentamiento armado que se presentó en cercanías al municipio de Paipa el 25 de julio de 1819, entre las tropas independentistas y las tropas realistas en la campaña libertadora por la independencia de Colombia.

En ella, el ejército venezolano-granadino al mando de Simón Bolívar pretendía cerrar el paso a las fuerzas de apoyo de José María Barreiro que se dirigían a la ciudad de Bogotá. Esta batalla resultó difícil para los hombres al mando de Bolívar, que estuvieron cerca de la derrota ya que el ejército se encontraba agotado y desorganizado tras el difícil ascenso al páramo de Pisba. Sin embargo, el ataque por el flanco del destacamento de la legión británica al mando del coronel James Rooke, y una oportuna carga de caballería de los lanceros del coronel Juan José Rondón, recién llegados al campo de batalla, revirtieron la situación. Rooke, sin embargo, resultó gravemente herido en el ataque y fallecería algunos días después. Posterior a este ataque, las tropas realistas huyeron a los Molinos de Bonza.

Gracias a esta maniobra militar, el ejército libertador llegó a Tunja el día 4 de agosto de 1819.


Acontecimientos previos

El 12 de junio de 1819, las tropas patriotas del general Simón Bolívar se reunieron en Tame con las tropas granadinas bajo el mando del general Francisco de Paula Santander. Allí se decidió que la campaña libertadora continuaría por la ruta hacia Pore, utilizando el camino de Labranza Grande. Y el Libertador decidió atravesar el páramo de Pisba. Al llegar a Paya, el ejército patriota encontró un fuerte realista bien diseñado, bien defendido y que finalmente sería capturado por el general Santander con grupos de asalto.

El paso del páramo era totalmente inclemente con las tropas, que se vieron altamente afectadas por las difíciles condiciones que el terreno presentaba. Una gran cantidad de soldados se perdieron en la travesía, ya fuera debido al frío, al hambre o, menos frecuentemente, a enfermedades. La caballería sufrió pérdidas catastróficas, pues todos los animales que el ejército llevaba se perdieron en el camino, por lo que la división de caballería del ejército dejaría de existir durante la travesía. Las armas de fuego tuvieron que cargarse con mucho cuidado para evitar que los cartuchos se dañaran con las lluvias. Para mantener la moral de las tropas, Bolívar daba ejemplo de fortaleza ante las adversidades.

La vanguardia del ejército, al mando del general Santander, llegó al pueblo de Socha el 5 de julio, luego de atravesar el páramo en su totalidad. En ese pueblo, y con el apoyo de los pueblos cercanos, las tropas descansaron, y fueron ayudadas a recuperarse. Al día siguiente, las tropas del comandante José Antonio Anzoátegui arribaron al mismo sitio, donde también fueron auxiliadas.

Cuando los españoles se enteraron de la invasión patriota, enviaron tropas hacia la región invadida bajo el mando del General Barreiro. Dos bloques de 800 hombres fueron enviados a Corrales y Gameza, junto al río Sogamoso. En ese sitio sucedieron varios enfrentamientos que culminarían con la victoria de las tropas patriotas a cargo del militar Justo Briceño en Corrales y la vanguardia del ejército comandado por Santander en Gámeza que obligó a los realista a retirarse a Tópaga, serie de combates conocido como la batalla de Gámeza.

Luego de esta refriega, el ejército libertador, se repliega a Tasco nuevamente el día 12 de julio y entra a Corrales de Bonza el día 20 de julio, ordenados en orden de batalla buscando el encuentro con Barreiro, pero este rehuye el combate parapetado en la altura; en esta situación sorpresivamente la madrugada del 25 de julio se dezplaza en dirección a Paipa, con el animo de cortar la comunicación del ejército realista con Santafé de Bogotá: percatado Barreiro moviliza también sus tropas y se mueve casi en paralelo a Bolívar logrando ubicar su ejército en el cerro el picacho, desde donde dominaba el paso del ejército libertador por el pantano de Vargas.

Desarrollo de la batalla

Retrato de Juan José Rondón por Constancio Franco

Para el día de la batalla, el 25 de julio de 1819, Bolívar logró reunir unos 2.200 hombres. El general decide guiar a las tropas por el camino del Salitre de Paipa, para realizar un ataque por la retaguardia enemiga. Cuando las tropas avanzaban por el este del Pantano de Vargas, los realistas llegaron a cerrarles el paso. Las tropas patriotas se situaron frente a las españolas; éstas últimas, sin embargo, tenían ventaja de terreno y al menos 3000 efectivos, que inclinarían la batalla a su favor.

Bolívar envió dos batallones de infantería al mando de Anzoátegui por la derecha y el resto de la infantería al mando de Santander por la izquierda, y dejo en la retaguardia la caballería a su mando. Barreiro a su vez ubica sus fuerzas en tres líneas aprovechando a su favor el declive del terreno.

A las 11 de la mañana inició el combate. Los dos batallones de Anzoátegui avanzan por la derecha pero fueron atacados y obligados a retroceder por los españoles para evitar el envolvimiento por parte de estos, mas numerosos; al observar esta situación Bolívar ordenó a Santander el ataque por la izquierda lo que disminuyó la presión de los dos batallones de la derecha que atacaron nuevamente haciendo retroceder al ejército realista abandonando el terreno conquistado. La idea de Bolívar consistía en incitar a Barreiro a enviar sus reservas a la batalla con cada retroceso de sus tropas. Luego de dos horas de combate, las tropas realistas obligaron a la izquierda patriota, que estaban bajo el mando de Santander y que cargaba con bayonetas continuamente, a retroceder, pero Bolívar ordenó una contraofensiva que recuperó el terreno. Un soldado enemigo disparó hacia la nuca del general Santander; el coronel París, quitándole la guerrera, verificó que el proyectil no hubiese penetrado la piel. En ese momento el jefe patriota envió al combate a la legión británica, bajo el mando de James Rooke, que cargó contra los enemigos. Este movimiento detuvo el avance de las tropas españolas, que sin embargo continuaron la lucha ferozmente. Barreiro envió entonces el resto del ejército español para repeler a los patriotas, es precisamente en ese monento cuando el General Barreiro grita " Ya ni Dios me quita la victoria", los patriotas retrocedieron totalmente desorientados, con lo que la victoria española se vio prácticamente asegurada.

A las seis de la tarde, cuando la derrota era inminente, Bolívar decidió enviar a las últimas reservas de su ejército, conformada por lanceros llaneros a liderados por el venezolano Juan José Rondón. Fue entonces cuando Bolívar gritó la histórica frase «Coronel, ¡Salve usted la patria!», a lo que el coronel contestó «Es que Rondón no ha peleado todavía». En esta acción de la caballería se destacaron también los oficiales venezolanos Leonardo Infante y Lucas Carvajal, de quien el general Santander expresaría: «la gloria del pantano de Vargas pertenece al Coronel Rondón y al Teniente Coronel Carvajal; a ningún otro se le concedió sino a ellos en aquel glorioso día el renombre de valientes». Fue así como Rondón seguido inicialmente por 14 llaneros más, a los que luego se unirían los demás jinetes que no habían luchado aún, emprendieron la lucha, hecho frente al cual el ejército realista, desordenado y sin capacidad de reacción, asumiera su derrota y retiro de esta batalla decisiva. Barreiro entonces replegó las tropas que le quedaban hacia Paipa y Molinos de Bonza, mientras el ejército de Bolívar regresaba victorioso a Corrales de Bonza al día siguiente. El comandante Rooke fue herido de gravedad en el combate, y moriría pocos días después.

De esa forma se dio por terminada la batalla de Pantano de Vargas, que culminó con la victoria patriota, y que dejó como resultado 350 bajas en el ejército patriota, y 500 en el realista. Esta victoria sumado al movimiento estratégico de Simón Bolívar, denominado la contramarcha de Paipa darían la base que definiría el combate decisivo que ocurriría 12 días después, el 7 de agosto de 1819, en la Batalla del puente de Boyacá.

Consecuencias

Las consecuencias a corto plazo fueron enormes, ya que sirvieron de estímulo militar y psicológico a las fuerzas libertadoras, desmoralizando y poniendo en retirada a los españoles.

El grito de Simón Bolívar Salve usted la Patria es el lema de el arma de caballería del ejército de Colombia. Se afirma además que en la carga de lanceros se encontraba el sargento Inocencio Chincá, que le da su nombre a la Escuela de Suboficiales. El curso de Lancero (En honor al batallón que decidió la batalla) es uno de los más exigentes del entrenamiento militar no solo de Colombia sino del mundo.

Tras la estampida de los 14 llaneros, Bolívar gritó a algunos oficiales subalternos "Infante, Mojica, Carvajal, ¡este es el momento de vencer o morir!" convirtiendo esta última afirmación en el lema del arma de Ingenieros.

El coronel James Rooke, herido en el campo de batalla bajo el fuego de la artillería, fue atendido por un médico que le amputó un brazo sin que él diera queja alguna: luego de esto, tomó el brazo desprendido con la otra mano y lo levantó gritando ¡Viva la patria!. El médico, curioso, le preguntó Which Country? Ireland or England? (¿Cuál patria Irlanda o Inglaterra?) y él movió la cabeza negativamente, y contestó The Country which will bury me (La patria que me dará sepultura). Rooke moriría esa misma noche.

Monumento

Artículo principal: Lanceros del Pantano de Vargas

Para la celebración de los 150 años de la independencia, el maestro Rodrigo Arenas Betancourt esculpió la obra en bronce y concreto de 33m de altura (la más grande de Colombia) ubicada cerca del municipio de Paipa. La imagen que encabeza este artículo corresponde a dicho monumento

Referencias

  1. a b c d Thibaud (2003) (en español). Repúblicas en armas. ISBN 958-42-0614-1.

Véase también


Juan José Rondón

Juan José Rondón
Juan Jose Rondón.jpg
Retrato de Juan José Rondón por Constancio Franco.
Coronel
Años de servicio 5 años
Apodo El negro Juan José
Lealtad Bandera de Venezuela Venezuela
Flag of Gran Colombia (1819).svgGran Colombia
Servicio/rama Caballería
Mandos Simón Bolívar
Participó en Independencia de Colombia, Independencia de Venezuela

Nacimiento 1790
Guárico, Bandera de Venezuela Venezuela
Fallecimiento 23 de agosto de 1822
Valencia, Bandera de Venezuela Venezuela

Juan José Rondón (actual estado Guárico, Venezuela, 1790 - Valencia, Venezuela, 1822) fue un militar venezolano, alcanzó el grado de Coronel en el ejército republicano durante las guerras de independencia de Venezuela y Colombia, destacándose especialmente en la batalla del Pantano de Vargas en 1819, durante la Campaña Libertadora de Nueva Granada.


Origen

Rondón era hijo de los esclavos afroamericanos libertos Bernardo Rondón y Lucía Delgadillo, nacido en el actual estado venezolano de Guárico. En 1812 se enroló en el ejército realista al mando de José Tomás Boves, alcanzando el grado de Capitán. Ante la crueldad desplegada por los llaneros realistas, que terminó pareciéndole innecesaria, en agosto de 1817 decidió pasarse con su escuadrón de unos 50 hombres al bando rebelde. Fue un acto temerario, pues corría el riesgo de que le fusilaran en el acto.

Participación en la campaña libertadora de la Gran Colombia

Fue acogido en el ejército independentista, no sólo por su probado valor, sino sus conocimientos en materia de caballos. El ejército llanero de Bolívar necesitaba de manera urgente y permanente ejemplares para la remonta, pues si bien sus monturas eran apenas adecuadas para las labores de vaquería, el trajín de marchas y contramarchas de la campaña militar obligaba a reemplazarlos cada pocos meses. Y Rondon era el oficial más capacitado para suplir a la caballería con ejemplares capturados en las llanuras.

Derrotado junto al ejército de Bolívar en la Tercera batalla de La Puerta, primera contienda en la que cargó contra sus antiguos compañeros de armas, cabalgó durante casi un año sin inspirar mucha confianza al general José Antonio Páez, jefe supremo de los jinetes rebeldes.

Batalla de las Queseras del Medio

Ansioso de probarle a Páez y Bolívar que servía para algo más que arrear ganado, un año después de su incorporación tomó parte en La batalla de Las Queseras del Medio, en la cual con la sencilla táctica de cargar y simular la huida nada más chocar con el enemigo, 153 lanceros al mando de José Antonio Páez hicieron que unos 1.200 soldados de caballería realistas los persiguieran por la sabana sin darse cuenta de que estaban quedando separados del cuerpo principal del ejército de Pablo Morillo; entonces, tras una súbita orden de Páez «¡Vuelvan caras!»–, la pequeña fuerza dio media vuelta y aniquilo lo más notable de la caballería realista.

Batalla del Pantano de Vargas

En 1819, durante la Campaña Libertadora de Nueva Granada junto con las tropas de Simón Bolívar penetró en territorio de Nueva Granada (actual Colombia), enfrentando la travesía por los Llanos Orientales y el ascenso a los Andes. El día 25 de julio de 1819, en el epilogo de la batalla del Pantano de Vargas, el ejército realista e independentista agotados tras combatir por espacio de 7 horas sin conseguir imponerse ninguno de los dos; José María Barreiro, comandante de la división española, echó sus restos de infantería y caballería por todo el centro del valle. Barreiro, entreviendo el triunfo, gritó emocionado: «¡ni Dios me quita la victoria!», mientras Bolívar, desconcertado, alcanzó a decir algo como «se nos vino la caballería y esto se perdió». A su lado, Rondón le reclamó: «¿Por qué dice eso, general, si todavía los llaneros de Rondón no han peleado?» Fue en ese angustioso instante que Bolívar le responde con la célebre frase «¡Coronel Rondón, salve usted la patria!». Seguido inicialmente por 14 lanceros que respondieron de inmediato a la voz: «¡Que los valientes me sigan!» realizando entonces una carga de caballería, seguido de cerca por el resto de los llaneros, que dispersó a las tropas españolas poniéndolas en retirada, con lo que finalmente los republicanos obtienen la victoria.

Batalla de Boyacá

El 7 de agosto de 1819, participó también de manera importante en la batalla de Boyacá, en la cual en lo más intenso de la contienda, Bolívar le ordeno un contraataque con los lanceros llaneros que consiguió que los realistas retrocedieran en desorden e incluso un batallón de caballería huyera sin ofrecer resistencia. Al final de la lucha el ejército realista resulta rodeado y se rinde casi en su totalidad a las tropas de independentistas.

Muerte

El 11 de agosto de 1822, durante la batalla de Naguanagua, en la cual José Antonio Páez triunfó sobre las tropas españolas. Rondón resultó con una herida leve en un pie que se infectó y murió poco después, el 23 de agosto, de gangrena en la ciudad de Valencia. Sus restos reposan en el Panteón Nacional de Venezuela desde 1896.

Homenaje

El Grupo de Caballería Mecanizada No 2 «coronel Juan José Rondón», creado en 1919 y perteneciente al Ejército Nacional de Colombia, en la actualidad cumple una misión de seguridad nacional tanto en la frontera con Venezuela como en el interior garantizando la seguridad del complejo carbonífero del Cerrejón.1

El aeropuerto «Juan José Rondón», es un aeropuerto comercial, esta ubicado en la ciudad de Paipa, en el departamento de Boyacá Colombia, es administrado por la Aeronautica Civil de Colombia.

Notas

  1. Existe certeza que Juan José Rondón era de raza negra, el retrato lo muestra con rasgos caucásicos y color trigueño a raíz de la tendencia de los pintores de la época a suprimir los rasgos negroides como el pelo crespo, los labios gruesos, la nariz ancha y atenuar el color de piel

Referencias

  1. Escuela de caballería - Ejército Nacional de Colombia (2010). «Grupo de Caballería Mecanizada No. 2 "Cnel. Juan José Rondón"» (en español). Consultado el 04 de agosto de 2010

Enlaces externos


Batalla de Naguanagua

Batalla de Naguanagua
Parte de Guerra de Independencia de Venezuela
Fecha 11 de agosto de 1822
Lugar Sabana de La Guardia, cerca de Naguanagua, Venezuela
Resultado Victoria colombiana
Beligerantes
Flag of Gran Colombia (1821).svg República de Colombia Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Imperio español
Comandantes
José Antonio Páez Francisco Tomás Morales

La Batalla de Naguanagua fue una batalla de la Guerra de Independencia de Venezuela ocurrida el 11 de agosto de 1822 cerca de la ciudad de Naguanagua entre las fuerzas independentistas comandadas por José Antonio Páez y las fuerzas españolas a las órdenes de Francisco Tomás Morales.

La ciudad de Puerto Cabello era el más importante reducto realista en Venezuela. Páez había sitiado la ciudad ese año pero las bajas en su ejército por enfermedades lo decidieron a suspender el sitio y trasladarse a Valencia a principios de ese año.

Morales había dirigido varias acciones militares contra las provincias de Coro y Maracaibo (hoy estados Falcón y Zulia respectivamente) y tras la retirada del Mariscal Miguel de la Torre, Morales fue designado Capitán General de Venezuela.

Morales había mandado al teniente coronel Antonio Martínez a los llanos de Calabozo para que insurrecionara esa zona y coordinara con él, mientras que el salió de Puerto Cabello hacia Valencia. Páez fue a su encuentro y lo derroto en una sabana cercana a Naguanagua llamada La Guardia.

Tras esta derrota los españoles volvieron a Puerto Cabello.

Entre los heridos de la batalla se encontraba Juan José Rondón, heroe de la batalla del Pantano de Vargas, que moriría poco después, el 23 de agosto de gangrena.

Referencias

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