Acortando las distancias

martes 19 de julio de 2011

Acortando las distancias

VenEconomía Opina

Paralelamente con la estadía de Hugo Chávez en su ¨Isla de la Felicidad Caribeña¨ buscando la salud perdida, en Venezuela se ha creado una nueva madeja legal que traerá más ruina a los venezolanos.

Se trata de la nueva Ley de Costos y Precios Justos, "para combatir la especulación en los comercios a nivel nacional", la cual dejó promulgada Chávez poco antes de poner el pie en el avión que lo llevaría a Cuba.

Esta nueva ley terminará de extirpar todo el sistema productivo y la economía de mercado de Venezuela establecido como modelo económico en la Constitución de la República, al imponer como política de Estado el con­trol y la regulación de precios y ren­tabilidad en toda la cadena productiva, de distribución y comercialización. Se suma esta Ley a otras más que han sometido a la discrecionalidad expoliadora del proceso comunista de Chávez, a todo el sector productivo privado, entre otras, la Ley contra el acaparamiento y especulación, la de Defensa del Consumidor y la de Seguridad y Soberanía Alimentaria.

La Ley de Costos y Precios entre otros mandatos impone la regulación a las ganancias del sector productivo y comercial. Es como toda ley de la revolución, punitiva, y establece multas, inhabilitación hasta por 10 años a personas y empresas, cierres temporales y comisos para castigar la variedad de faltas y delitos que especifica la Ley.

Como ¨novedad¨ crea un nuevo ente burocrático: La Superintendencia Nacional de Administración y Control de Costos y Precios que regulará, administrará, supervisará, inspeccionará, controlará y sancionará por parte del Estado a los agentes económicos que la violen. Además creará y mantendrá una gran base de datos de todos los productos y servicios con sus respectivos costos y precios al mayor y detal. Todo incremento de precios debe ser notificado y justificado ante esta Superintendencia.

Aparte de incrementar la maraña de requisitos y papeleos que ya acoquinan a los venezolanos que aún se atreven a incursionar en una actividad productiva en estos tiempos de revolución castrochavista, la Ley restringirá la evolución de precios de cualquier bien o servicio.

Esta Ley reducirá aún más al sector productivo, mermará el empleo y propiciará la escasez de bienes y servicios. Lejos de lograr ponerle un freno a la inflación, objetivo teórico de la Ley, la potenciará. No hay bien más caro que el que no se produce.