Anaís Caldera R. ||
Ausencia y retorno del presidente Chávez
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Ya no es un cuento ni una simple especulación que el Jefe del Estado venezolano fue intervenido quirúrgicamente por un cáncer en la región pélvica. Él mismo confirmó esta información el jueves 30 de junio en un corto discurso emitido desde La Habana, Cuba, donde fue operado de emergencia, luego de una gira por varios países Latinoamérica y en donde pernoctó por aproximadamente 21 días, supuestamente para seguir fielmente el tratamiento médico sugerido por los especialistas tratantes, que le permitirán frenar el avance de esa enfermedad, la cual descubierta a tiempo se controla e impide su ramificación. Situación que mantiene al presidente Hugo Chávez fuera de la nación, posiblemente por un tiempo indefinido para poder someterse a radio o quimioterapia, según el tipo de cáncer que padece (no precisó si es de próstata, vejiga, colón, recto u otro órgano ubicado en la zona pélvica).
Por más de dos semanas estuvo Chávez en Cuba por cuestiones de salud. Pese a ese tiempo de ausencia presidencial, el alto gobierno no nombró al Vicepresidente como Presidente encargado, aduciendo que el primer mandatario nacional se encontraba en plenas facultades mentales y físicas para ejercer sus competencias. No obstante, él no estaba en Venezuela ejerciendo sus deberes como máxima autoridad de la República. Se encontraba en La Habana, Cuba, y desde allí ejercía a medias funciones de gobierno. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela no contempla que el Presidente ejerza sus competencias desde otra nación o que reúna a parte de su tren ejecutivo en otro país y le ordene las acciones gubernamentales a seguir. Sin embargo, ese fue el procedimiento realizado por varios miembros del tren ejecutivo presidencial en los últimos días que estuvo el Jefe del Estado en esa isla caribeña, gracias a que la mayoría de la Asamblea Nacional no puso reparo, porque la mayor parte de los diputados representan al partido oficial, sin considerar que se está creando una jurisprudencia contraproducente para la República y sus habitantes.
La falta temporal se da desde el mismo momento en el cual el Jefe del Estado sale del país. El artículo 234 de la Carta Magna estipula que las faltas temporales del Presidente o Presidenta de la República serán suplidas por el Vicepresidente Ejecutivo hasta 90 días, prorrogables por decisión de la Asamblea Nacional hasta por ese mismo tiempo. "Si una falta temporal se prolonga por más de noventa días consecutivos, la Asamblea Nacional decidirá por mayoría de sus integrantes si debe considerarse que hay falta absoluta". Y la falta absoluta no se dio, por cuanto el presidente Hugo Chávez regresó en el amanecer del lunes 4 de julio. Volvió, sí, pero aclaró que cumplirá estrictamente el reposo, las horas de las medicinas y las terapias correspondientes para fortalecer su salud. En este momento, para él las instrucciones de sus médicos son sagradas, razón por la cual no asistirá a actividades que ameriten demasiado estrés de su parte, por cuanto éste es uno de los enemigos de quienes padecen cáncer. Desde Miraflores dio permiso para iniciar el desfile cívico militar del 5 de Julio en Los Próceres. En los días posteriores asistió a la Academia Militar y hasta presidió un concejo ministros, en el cual nombró a Mari Pili Hernández, ministra de la Juventud. Ha cumplido muchas de sus obligaciones, pero con reposo y sin la vehemencia que lo caracteriza.
Entre los cuidados a seguir por el Presidente para su pronto restablecimiento está la alimentación sana y natural, por cuanto en algunos de los videos transmitidos durante su estadía en Cuba, informó comer algunos alimentos que los oncólogos les prohíben consumir a quienes padecen tal enfermedad, como la carne roja y los embutidos. El Jefe del Estado manifestó haber comido cordero más de una vez y hasta la mortadela entaparada. Nunca anunció el consumo de brócoli, zanahoria, lechuga, acelgas y otros vegetales anticancerosos. Habrá que esperar si es verdad o no que el Presidente regresó para hospitalizarse en el noveno piso del Hospital Militar de Caracas, en la avenida San Martín, o regresará a Cuba para seguir allí su tratamiento. De verificarse esta información es una prueba más de la responsabilidad que tiene un periodista al escribir. Cuando informa es porque la fuente noticiosa abordada y precisa se lo difunde con certidumbre. Regresó el Presidente y regresó la sonrisa al vicepresidente Elías Jaua, quien durante la estadía de Chávez en Cuba, se mantuvo hermético, muy serio y como "perdido" frente al gobierno. El tiempo será el encargado de descifrar todo cuanto se ha ocultado en relación con la enfermedad del Presidente.
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