Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 24 de julio de 2011

Con motivo del 228 Aniversario de Simón Bolívar, artículos referidos a él y a su gesta emancipadora de un continente

Aunque sabemos que Simón Bolívar como buen mantuano celebraba
su nacimiento el Día de San Simón, 28 de octubre, su fecha de nacimiento
es hoy 24 de julio.

28 OCTUBRE DIA DE SAN SIMON APOSTOL

SANTO APOSTOL SAN SIMON
De ninguno de los Apóstoles nos refiere quizá menos cosas el Sagrado Evangelio que del Santo Apóstol San Simón. Es verdad que nos dice muy bastante sólo con asegurarnos que Jesucristo le escogió para que fuera uno de los doce Apóstoles. San Mateo siempre llama a Simón el "Cananeo", para distinguirle de San Pedro, que también se llamaba Simón; y el distintivo de "Cananeo" lo tomó de la ciudad de Caná en la provincia de Galilea, donde San Simón había nacido. San Lucas le apellida Simón el "Zelador": Simón Zelotes; ó por alusión a su ardiente celo, que fue siempre como su especial carácter; ó porque la palabra hebrea Caná significa en griego "Zelo", y San Lucas escribió en esta última lengua, le dio el nombre de Zelador que equivale a Cananeo. Asegura Teodoreto que Simón fue de la tribu de Zabulón o de Neftalí, adelantando Nicéforo que nuestro Santo fue el esposo de las bodas de Caná, a que asistieron convidados el Salvador y la Santísima Virgen, haciendo en ellas, a ruegos de María, el primer milagro de convertir el agua en vino; cuyo prodigio obrado en su favor hizo tanta impresión en el novio, que lo dejó todo por seguir a Jesucristo, y con consentimiento de su esposa, a quien no había tocado, conservó perpetua virginidad en el matrimonio, sirviendo de modelo a tantos grandes Santos que imitaron después tan bello ejemplo. Desde que Simón se determinó a dejarlo todo por seguir a Jesucristo, no reconoció a otro maestro que nunca le perdió de vista. Siempre atento a sus divinas lecciones y perpetuo testigo de todas sus maravillas, sobresalió entre todos los discípulos por su ardiente celo. Habiendo resuelto los Apóstoles salir de Judea para aununciar el Evangelio a toda la tierra, San Simón se dirigió a Egipto, donde sembró el grano divino, que con el tiempo había de convertir aquella dichosa provincia en un terreno prodigiosamente fecundo de innumerables Santos. Recorrió también las vastas provincias del Africa y de la Gran Bretaña. Se adentró también en Persia, donde después de inexplicables trabajos, de indecibles frutos y de innumerables conquistas, tuvo la dicha de coronar su apostolado con la gloria del martirio junto con San Judas Tadeo. Al entrar en Persia los Santos Apóstoles Simón y Judas, se encontraron con un ejército mandado por el general Baradach, que iba contra los indios, a quienes el rey de Persia había declarado la guerra. Luego que los Santos entraron en el campo, todos los demonios que hablaban antes por la boca de los adivinos y de los magos enmudecieron de repente. Este repentino silencio admiró y atemorizó a todo el ejército; y habiéndose consultado sobre él a un famoso ídolo, respondió que la presencia de los extranjeros Simón y Judas habían cerrado la boca a los dioses del imperio. Todos los adivinos pidieron la muerte de los Apóstoles. Baradach, hombre cuerdo y detenido, mandó llamar a los Santos, les hizo varias preguntas, y quedó tan satisfecho que los miró con admiración y respeto, citándolos para para una conversación particular y reservada. En ella le explicaron la doctrina de Cristo y para acabarle de convencer añadieron que daban licencia a aquellos embusteros para que hablasen y pronosticasen el suceso de aquella guerra. Respondieron los adivinos, después de haber consultado con el demonio, que la guerra sería larga, peligrosa y sangrienta. Tomando entonces los Apóstoles la palabra, y volviéndose al general, le dijeron: "Ahora conocerás la falsedad y la impostura de sus oráculos. Es tan falso el pronóstico de sus adivinos, como que mañana a esta misma hora en que te estamos hablando llegarán los embajadores de los indios, y te pedirán la paz con las condiciones que les quieras imponer, sin la menor resistencia". Todo el ejército estuvo aquel día en impaciente expectación hasta ver el efecto de la profecía, y sucedió como los Apóstoles habían dicho. Por este acontecimiento se convirtieron el general, los oficiales y la mayor parte del ejército y el Rey de Babilonia junto con toda su real familia. Los magos y los sacerdotes paganos sublevaron a todo el pueblo y se echaron encima de los Apóstoles arrastrandolos hasta una estatua del sol y de la luna, queriendo obligarlos a ofrecerles incienso. Ellos se opusieron y fueron sentenciados a muerte. San Simón fue aserrado por en medio y a San Judas le cortaron la cabeza. Al momento se levantó una terrible tempestad que dio en tierra con los templos de los falsos dioses, hizo pedazos los ídolos y quedaron sepultados entre las ruinas todos los que tuvieron parte en ella. Con el tiempo las reliquias de los Santos Mártires fueron llevadas a Roma, venerándose alguna parte de ellas en Tolosa y algunos huesos en la Iglesia de San Andrés de Colonia y en la de los Cartujos.









La fiesta de San Simón Garabatillo


Tradiciones peruanas - Primera serie
La fiesta de San Simón Garabatillo

de Ricardo Palma



Faustino Guerra habíase encontrado en la batalla de Ayacucho en condición de soldado raso. Afianzada la independencia, obtuvo licencia final y retirose a la provincia de su nacimiento, donde consiguió ser nombrado maestro de escuela de la villa de Lampa.

El buen Faustino no era ciertamente hombre de letras; mas para el desempeño de su cargo y tener contentos a los padres de familia, bastábale con leer medianamente, hacer regulares palotes y enseñar de coro a los muchachos la doctrina cristiana.

La escuela estaba situada en la calle Ancha, en una casa que entonces era propiedad del Estado y que hoy pertenece a la familia Montesinos.

Contra la costumbre general de los dómines de aquellos tiempos, don Faustino hacía poco uso del látigo, al que había él bautizado con el nombre de San Simón Garabatillo. Teníalo más bien como signo de autoridad que como instrumento de castigo, y era preciso que fuese muy grave la falta cometida por un escolar para que el maestro le aplicase un par de azoticos, de esos que ni sacan sangre ni levantan roncha.

El 28 de octubre de 1826, día de San Simón y Judas por más señas, celebrose con grandes festejos en las principales ciudades del Perú. Las autoridades habían andado empeñosas y mandaron oficialmente que el pueblo se alegrase. Bolívar estaba entonces en todo su apogeo, aunque sus planes de vitalicia empezaban ya a eliminarle el afecto de los buenos peruanos.

Sólo en Lampa no se hizo manifestación alguna de regocijo. Fue ese para los lampeños día de trabajo, como otro cualquiera del año, y los muchachos asistieron, como de costumbre, a la escuela.

Era ya más de mediodía cuando don Faustino mandó cerrar la puerta de la calle, dirigiose con los alumnos al corral de la casa, los hizo poner en línea, y llamando a dos robustos indios que para su servicio tenía, les mandó que cargasen a los niños. Desde el primero hasta el último, todos sufrieron una docena de latigazos, a calzón quitado, aplicados por mano de maestro.

La gritería fue como para ensordecer, y hubo llanto general para una hora.

Cuando llegó el instante de cerrar la escuela y de enviar los chicos a casa de sus padres, les dijo don Faustino:

-¡Cuenta, pícaros godos, con que vayan a contar lo que ha pasado! Al primero que descubra yo que ha ido con el chisme lo tundo vivo.

«¿Si se habrá vuelto loco su merced?», se preguntaban los muchachos; pero no contaron a sus familias lo sucedido, si bien el escozor de los ramalazos los traía aliquebrados.

¿Qué mala mosca había picado al magister, que de suyo era manso de genio, para repartir tan furiosa azotaina? Ya lo sabremos.

Al siguiente día presentáronse los chicos en la escuela, no sin recelar que se repitiese la función. Por fin, don Faustino hizo señal de que iba a hablar.

-Hijos míos -les dijo-, estoy seguro de que todavía se acuerdan del rigor con que los traté ayer, contra mi costumbre. Tranquilícense, que estas cosas sólo las hago yo una vez al año. ¿Y saben ustedes por qué? Con franqueza, hijos, digan si lo saben.

-No, señor maestro -contestaron en coro los muchachos.

-Pues han de saber ustedes que ayer fue el santo del libertador de la patria, y no teniendo yo otra manera de festejarlo y de que lo festejasen ustedes, ya que los lampeños han sido tan desagradecidos con el que los hizo gentes, he recurrido al chicote. Así, mientras ustedes vivan, tendrán grabado en la memoria el recuerdo del día de San Simón. Ahora a estudiar su lección y ¡viva la patria!

Y la verdad es que los pocos que aun existen de aquel centenar de muchachos se reúnen en Lampa el 28 de octubre y celebran una comilona, en la cual se brinda por Bolívar, por don Faustino Guerra y por San Simón Garabatillo, el más milagroso de los santos de achaques de refrescar la memoria y calentar partes pósteras.



(1871)




Pasión por el imperio

Quién entrega su país a una satrapía plagada de degradación, miseria y sufrimiento...

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
sábado 23 de julio de 2011 12:00 AM
Una aberración política del siglo XXI ha querido convertir a Simón Bolívar, un mantuano, intranquilo por el avance de la "pardocracia", en un socialista pionero de la lucha antiimperialista, un Che Guevara precoz.

Según los marxistas el imperialismo es un fenómeno contemporáneo distinto de los imperios que existen desde hace cinco mil años. En Inglaterra del siglo XIX nace la hegemonía global del "capital financiero" que al comienzo se ejerce sobre las Américas en coexistencia con el colonialismo clásico: Inglaterra colonizaba India al tiempo que "neocolonizaba" América. Mientras la nueva versión "finge" respetar la independencia política formal de las naciones, controlándolas a través de sus economías y comercio exterior, el colonialismo las gobierna directamente sin tapujos. El concepto lo crea Hilferding, lo populariza y aplica Lenin, quien saca en su obra conclusiones contrarias al marxismo con las que cambió el mundo. Hasta él a ningún revolucionario se le ocurría el desaguisado de que la relación con las sociedades desarrolladas podían representar "atraso" (?) y es lugar común que para Marx lo mejor que ocurrió a India y México fueron la presencia británica y la rebanada gringa. Ya en el poder Lenin entendió que tenía que "enganchar el viejo carro ruso a la locomotora alemana" para que el socialismo no se convirtiera en la fábrica de acero y degradación que fue con Stalin.

En el Congreso de Verona (1822), la Santa Alianza (Rusia, Austria y Prusia) declara guerra a muerte a los recientes estados representativos y a la libertad de expresión que se imponía en Europa. Deciden invadir España para imponer una monarquía absoluta y borrar cualquier sombra de la democrática Constitución de Cádiz y el "trienio liberal". Amenazada gravemente su seguridad, Inglaterra apoya -y se apoya- en las nuevas naciones americanas, y ante el peligro de quedar cercada con la eventual recolonización de Hispanoamérica, propone a EEUU una declaración conjunta contra la amenaza. El presidente Monroe la hace pero a nombre solo de Norteamérica, desmarcándose de la madre patria. "América para los americanos", lejos de lo que han dicho la ignorancia y la manipulación, es una declaración temeraria de un país débil que, razonablemente, muchos pronosticaban se desintegraría; tan desproporcionada como que hoy Tailandia pusiera un ultimátum a China por la independencia de Taiwán. La prueba es que Inglaterra durante el siglo XIX invadió tres veces a Latinoamérica: Malvinas (1833), Nicaragua (1841), República Dominicana (1865), sin que EEUU pudiera hacer nada. Gracias al comercio con las Américas, "la pérfida Albión" logró alcanzar su máximo poderío económico y político "neocolonial". Gracias a la habilidad de EEUU, no hubo recolonizaciones ni demasiadas invasiones europeas.

La Doctrina Monroe en 1823 desmarca con habilidad, sin dejar de ser su aliado, a EEUU de la antigua metrópoli (ya para entonces la primera potencia imperialista) y planta cara a Europa Continental que planeaba devorar las nuevas repúblicas. Pero en el sur un líder latinoamericano a lo largo de toda su carrera le ofrece al imperialismo inglés hasta el alma del continente. Las consideraciones estratégicas pueden discutirse, pero lo cierto es que Simón Bolívar siempre quiso convertir la región en una especie de protectorado inglés. Nada de antiimperialismo ni niño muerto. En sus profusos discursos, proclamas y declaraciones, Bolívar plantea claramente con su énfasis característico, esta tesis central: Hispanoamérica debe entregarse incondicionalmente a Inglaterra. Al contrario, los norteamericanos tuvieron mucha más conciencia de su integridad nacional. En "Carta a Hyslop" (27-05-15) Bolívar ofrece, sin autorización de nadie a cambio de fusiles y municiones "... al gobierno británico las provincias de Panamá y Nicaragua, para que forme de estos países el centro del comercio del universo". En "Carta a Wellesley", dice que con la independencia "la Inglaterra, casi exclusivamente, verá refluir en su país las prosperidades del hemisferio que, casi exclusivamente, deberá contarla como bienhechora". El padre de Colombia ofrece su hija.

¿Tendrá que ver eso con el manejo ligero del principio de soberanía, que un régimen "bolivariano" en el siglo XXI arroja como unas medias rotas? Bolívar quería depender de una gran nación. Pero quién entrega su país a una satrapía plagada de degradación, miseria y sufrimiento como Cuba, regida por un caudillo que encarna el lado oscuro de la Humanidad.

@carlosraulher

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