El Instituto Nacional de Estadística anunció oficialmente que los índices de desempleo están creciendo este año con respecto al año anterior y, simultáneamente, se informa que el gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" – e inepto, militarista y corrupto- acaba de traer de su país, en la lejana Asia, cuatrocientos obreros chinos para incorporarlos a su tan ponderado –y engañoso- plan nacional de construcciones habitacionales.
Ya los cuatrocientos trabajadores chinos están actuando. En el Estado Aragua. Donde se han producido al respecto numerosas protestas colectivas, por cuanto la incorporación de los chinos ha significado, fatalmente, el despido de igual cantidad de trabajadores venezolanos.
No son solamente trabajadores chinos los que trae el gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" – e inepto, militarista y corrupto. También ha traído bielorrusos, rusos, iraníes. Y cubanos por decenas de miles, que desplazan a los venezolanos como médicos, como enfermeros, como entrenadores deportivos, como educadores, como funcionarios y empleados del sistema nacional de identificación.
Esa agresiva política gubernamental de sustitución de la inteligencia y la mano de obra venezolana por gente especialmente traída del exterior con ese propósito conduce, fatalmente, al desempleo total de los venezolanos. Al que contribuyen también agresivamente otras iniciativas del gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" – e inepto, militarista y corrupto- como la expropiación a diestra y siniestra, en todo el territorio nacional, de empresas urbanas y rurales, de tierras en proceso de producción, lo que está significando el desempleo de más de dos millones de venezolanos, y la emigración a Europa, a Norteamérica, a Asia, de una incalculable cantidad de compatriotas, entre ellos profesionales de distintas áreas y expertos y técnicos petroleros.
A este cúmulo de factores destructivos de la economía nacional y de clausura compulsiva de esperanzas para un porvenir mejor se suma, ahora, una tal Ley de productos, servicios y ganancias y precios justo, puesta recientemente en vigencia por el gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" – e inepto, militarista y corrupto- diz que para combatir la especulación, que hoy campea a sus anchas en el país como consecuencia directa y fatal de las políticas gubernamentales de tierra arrasada.
Este país se autoabastecía plenamente de los artículos básicos de la alimentación colectiva. Este país producía todo cuanto necesitaba en el área alimentaria e, incluso, exportaba a otros países de Latinoamérica y del Caribe. Antes de que comenzara la explotación petrolera Venezuela era uno de los principales países exportadores de café y cacao para satisfacer el mercado nacional. Y caraotas, y arroz, y maíz. Y carne de res. Y leche. Y azúcar. Y aceite.
¿Por qué?
Por que el gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" – e inepto, militarista y corrupto- destruyó en sus bases las estructuras productivas fundamentales, para entregarle al gobierno de los hermanos Castro el control absoluto del mercado nacional, como fundamento del proceso de cubanización que está haciendo de Venezuela una simple colonia de la Isla Antillana.
Por eso hay desabastecimiento total. Por eso hay carestía general. Por eso hay especulación desorbitada.
Y, desde luego, la situación continuará agravándose, continuará profundizándose la insondable crisis económica, con una inflación desequilibrada gracias a las "políticas" del ministro Giordani, gen y puntal del proceso de destrucción nacional al que los venezolanos debemos derrotar rotunda y definitivamente en las elecciones presidenciales del año próximo, si queremos salvar al país de la debacle total.
¡Hasta chinos trae el gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" – e inepto, militarista y corrupto- para sellar la definitiva destrucción de Venezuela¡
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