Carlos G. Cruz, hijo || Acontecer
Honoris Causa para el Dr. José "Pepe" López
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Hace pocos días recibimos la noticia de que al Dr. José Enrique López (llamado cariñosamente por todos Dr. "Pepe" López) le va a ser conferido el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Carabobo.
Este doctorado viene a ser el reconocimiento a una labor a la cual el Dr. "Pepe" López le ha ofrecido toda su vida. Sin embargo, más allá de nuestra alegría debemos realizar un breve análisis de las razones por las cuales una persona de la talla del Dr. López pudo alcanzar este honor.
El Dr. López es un profesional de la Medicina, especialista en Medicina Interna con estudios de postgrado en Brasil, dedicando su actividad médica en el ejercicio privado en el Centro Médico "Dr. Rafael Guerra Méndez" y en la administración pública se desempeñó como Jefe del Servicio de Medicina Interna A en la Ciudad Hospitalaria "Dr. Enrique Tejera".
Allí demostró una gran dedicación creando una fundación (Fundameda) que con su esfuerzo y el apoyo de la gestión del entonces gobernador de Carabobo, Prof. Oscar Celli Gerbasi, logró importantes ayudas para los pacientes de escasos recursos. En el área docente, como Jefe del Postgrado de Medicina Interna de la UC en la CHET, ha sido responsable de la formación de muchísimas generaciones de médicos.
El Dr. López siempre ha tenido un estilo único y toda su vida lo hace un personaje de varias facetas que lo hacen resaltar en la vida pública y profesional y que lo convierten en un ejemplo a seguir, sobre todo en estos tiempos donde la inmoralidad y la falta de ética campean por la nación. Para el Dr. López nuestra más sincera felicitación, nos sentimos sumamente orgullosos no sólo por haber sido nuestro maestro sino porque también es nuestro amigo. A su esposa doña Jacinta y a sus hijos, José Enrique Jr. y Yolanda, nuestras felicitaciones.
Guillermo Mujica Sevilla || De Azules y de Brumas
Carabobeños sobresalientes en la Independencia venezolana de 1811
(I)
Entre los carabobeños que con mayores sacrificios contribuyeron al buen éxito de la Guerra de Independencia se encuentran:
Dr. Miguel Peña
Nacido en Valencia, el 29 de septiembre de 1780. En la primera nomenclatura de Valencia la calle donde nació Peña se llamaba "La Coronación de Espinas" que era como un presagio del calvario que pasaría aquel patriota en el camino de la libertad. Ya en la matrícula de 1794 aparece como viudo Don Ramón Peña, el padre del prócer, teniendo a su cargo una hija adulta, María del Carmen, y cinco menores: Florencio, José María, Ramón, Alejandro y María. Miguel, antes de los 14 años, había salido de la casa a iniciar las dos actividades que signaron su vida: el estudio y la guerra.
Muy joven se graduó de Abogado en Caracas y ejerció con brillo su profesión en la isla de Trinidad, de donde regresó a incorporarse al movimiento de Independencia. Fogoso orador en la sociedad patriótica, su discurso del 4 de julio de 1811 fue de los que decidieron la declaratoria del día siguiente. Actuando como gobernador civil de La Guaira en el año 1812, cegado por las pasiones que oscurecían el alma a los contendientes, fue de los que hicieron preso y entregaron a Miranda.
El año de 1814 se encontró en el sitio de Valencia, escapando de las garras de Boves junto con Escalona, el jefe de la plaza. De allí tomó camino hacia las lejanas costas del Orinoco y convenció a los patriotas de unificar los esfuerzos que hacían en la guerra de guerrillas y ponerse bajo el mando de José Tadeo Monagas que era el de más alta graduación. Fue constante su actividad política y guerrera.
Presidente del Congreso de Cúcuta en 1821 y de la Corte de Justicia de Bogotá hasta 1825. En este cargo se negó a firmar la sentencia de muerte contra Leonardo Infante, por creerla injusta, y empezó a granjearse enemistades que crecieron cuando, en horas menguadas, metió sus manos en el tesoro público. Diputado en la Convención de Ocaña en 1828, se enemista con Santander y arrecia la lucha por la separación de Venezuela de la Gran Colombia.
Llegado el año 1830 participa del Congreso Constituyente reunido en Valencia, lo preside y lleva la parte más importante de la redacción de la Primera Constitución de Venezuela. Allí estuvo Peña la faz más oscura de su vida cuando se puso al lado de los que negaron al Padre de la Patria el derecho a vivir y morir en la tierra que había liberado. Peña murió en su ciudad natal el 8 de febrero de 1833. Allí le fue erigida en 1811 una estatua en la plaza de la Candelaria, que lleva su nombre, muy cerca de la casa donde nació, que la nomenclatura actual de Valencia es la que está en el cruce de las calles Carabobo y Cantaura.
Licenciado Miguel José Sanz
Figura de brillo excepcional entre los próceres civiles carabobeños. En la primera nomenclatura de Valencia la casa de los Sanz estaba reseñada en la calle 8, que se llamó de la Paz y hoy Montes de Oca. Muy joven se fue Sanz a Caracas, único lugar de Venezuela con ambiente universitario. Allí fue maestro del Libertador y su curador en 1787. A comienzo de 1800 redactó las leyes para la municipalidad de Caracas, siendo tan acertado que empezaron a llamarlo el Licurgo venezolano.
Actúo brillantemente en el Congreso de 1812 y es perseguido después de la capitulación de Miranda, que perdió la Primera República, y hecho prisionero en La Guaira y Puerto Cabello.
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