El aniquilamiento del sistema de salud y la campaña contra los médicos fue premeditada
El hecho de que el Híperlider Sideral haya optado por una clínica y médicos cubanos (que ya le habían operado el tumor) para someterse al tratamiento de quimioterapia confirma el deterioro del sistema público de salud y la falta de equipos especializados en nuestros hospitales para atender pacientes con padecimientos graves. Ese detrimento-insuficiencia es responsabilidad única de él y de su des-gobierno, ineficiente y corrupto, que ha regalado buena parte de la renta petrolera (calculada en más de mil millones de millones de dólares), entre otros chulos a Cuba.
La reclusión en La Habana pudiera entenderse también como una muestra de desconfianza en los médicos-especialistas venezolanos, muchos reconocidos como eminencias a nivel internacional, pero muy maltratados por este régimen difamador, intolerante y opresor. ¿Encomendarse a algún galeno local en circunstancia tan delicada? ¿Someterse a su diagnóstico y cuidados? Ex trabajadores de Pdvsa, dirigentes gremiales, médicos, educadores, estudiantes, empresarios, comerciantes, productores agrarios, comunicadores y medios de comunicación social, entre otros, fueron y siguen siendo blanco despiadado de los agravios y represalias de esta gavilla hipócrita y revanchista, que premia la obsecuencia y desprecia el éxito.
Este régimen maniqueo es culpable de "lesa inmoralidad" por el chantaje politiquero que ejerce sobre la población, sobre todo a la más necesitada, manipulando ventajista y mezquinamente sus necesidades básicas: salud, educación, empleo, alimentación, vivienda, transporte, etc. Pero también extorsiona a ese otro sector de la sociedad civil que no se postra a los designios del déspota gobernante. A este lo sitia con leyes intervencionistas/restrictivas o trabas para realizar trámites, ejercer derechos o acceder a bienes y servicios indispensables. Toda la sociedad, de una u otra manera, debe "bajarse de la mula" ante los distintos modelos de peaje impuestos por el régimen forajido.
El aniquilamiento del sistema público de salud y la campaña de desprestigio contra los profesionales del área (incluidos odontólogos, bioanalistas, enfermeras, etc.) fue premeditado. Para montar un modelo paralelo con lineamientos y personal cubano prescrito como remedio milagroso por el "galeno" Fidel Castro. El experimento fue un fracaso, como también lo fue la expropiadera de empresas privadas para crear una supuesta economía socialista. Las consecuencias de ambos delirios están a la vista. Por un lado, inflación y desabastecimiento. Por otro, los hospitales en ruinas, sin tener cómo atender a la gente y con el responsable de semejante peste internado en un centro clínico cubano para curarse de sus achaques.
msanmartin@eluniversal.com
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