Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

jueves, 28 de julio de 2011

La "repolitización" de la religión

|
La "repolitización" de la religión

Las religiones monoteístas buscan sobreponerse sobre la política reafirmando el peso de la tradición

ALFREDO TORO HARDY | EL UNIVERSAL
jueves 28 de julio de 2011 12:00 AM

A finales de la década de los setenta se evidenció el emerger del fundamentalismo dentro de las religiones cristiana, judía y musulmana. El denominador común fue la reacción ante los retos disociadores de la modernidad y la búsqueda de un reencuentro con las certidumbres inmutables de los textos sagrados. Ello representó un rechazo al secularismo dominante y un intento por afirmar la primacía de lo religioso sobre las demás esferas de la vida social, con particular referencia a la política. Como fenómeno fue expresión de las tres religiones monoteístas citadas, por el simple hecho de que respondía a una interpretación literal de los textos y cánones sagrados: el Corán y la Shaira para los musulmanes, la Torah para los judíos y la Biblia para los cristianos. Dicho literalismo no encontraba sustento en otras religiones precisamente por la carencia de textos y cánones. En definitiva, el fundamentalismo entiende la "verdad revelada" en forma textual y desprovista de su carácter simbólico. Por esta vía busca la reconstitución de sociedades tradicionalistas.

El islamismo, sinónimo de fundamentalismo musulmán, se consagró con el triunfo de la revolución de Jomeini en Irán y tomó cuerpo en años subsiguientes a través de un conjunto de agrupaciones variadas, algunas de las cuales se adentraron por la ruta del terrorismo. El fundamentalismo judío se expresó básicamente a través de los movimientos Gush Emunim y Haredim. El fundamentalismo cristiano, por su parte, fue esencialmente protestante, evangelista y de raigambre estadounidense, expandiéndose luego hacia otras regiones del globo.

También el catolicismo evidenció una vuelta al pasado al finalizar dicha década, con la elección de Juan Pablo II. Si bien éste resultó un evangelizador y un ecumenista sin par, su pontificado adentró a la Iglesia por la ruta del integrismo (que no del fundamentalismo). Abandonando el espíritu de colegialidad derivado del Concilio Vaticano II, retomó los cauces del Concilio Vaticano I de 1869. Ello entrañó una reafirmación del concepto de infalibilidad papal, paralelo al retorno a una rígida disciplina jerárquica y centralizadora. Su anclaje en la ortodoxia generó una insalvable distancia entre el relativismo moral propio de la modernidad y absolutismo de la "verdad revelada". Su sucesor, Ratzinger, acrecentó esta tendencia.

Fernando Savater describió en los siguientes términos el proceso evidenciado dentro de la Iglesia católica: "La radicalización integrista de esta institución sacro-política es evidente un poco por todas partes desde hace ya más de tres lustros, gracias al Papa Wojtyla y a su mentor teológico y después también Papa Ratzinger... Se trata de un fenómeno relativamente nuevo que Díaz-Salazar llama la 'repolitización de la religión'... La Iglesia busca recuperar cierta tutela ideológica y una especie de capacidad legitimadora del poder sobre las atemorizadas democracias" ("Fe religiosa y libertad cívica", El País, 26 enero 2008).

Con diferencia de grados y procedimientos, las tres religiones monoteístas buscan sobreponerse sobre el ámbito de la política reafirmando el peso de la tradición.

altohar@hotmail.com

No hay comentarios: