24 julio 2011
Para el doctor Guillermo Morón, ex presidente de la Academia Nacional de la Historia, en los últimos tiempo se ha tergiversado mucho el legado del Libertador y "ya es tiempo de que dejen de abusar de la memoria de Simón Bolívar".
Tal afirmación la hizo con motivo de cumplirse este domingo 218 años del nacimiento del Libertador, no solo de Venezuela, sino también de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.
Bolívar murió en 1830 en Santa Marta, Colombia. Sus restos fueron enterrados en la catedral de esa ciudad. En 1842 fueron traídos a Venezuela y colocados en la Catedral de Caracas hasta 1876, cuando fueron trasladados al Panteón Nacional.
El 16 de julio de 2010, el presidente de la República, Hugo Chávez, ordenó una exhumación de sus restos con la presunción de que fue envenenado por colombianos. En esa oportunidad se mostraron por televisión los restos del Libertador, en un hecho tan repudiado por el país, que buena parte de la opinión pública vaticinó que al Presidente le vendría "un castigo divino".
En esa oportunidad, presuntos científicos hicieron estudios de ADN y la urna original de plomo fue cambiada por otra hecha de cedrillo llanero con un escudo de oro y cubierta con la nueva bandera de ocho estrellas.
Mentira gubernamental
Sin embargo, el 15 de julio de 2011, la Unidad Criminalística del Ministerio Público que exhumó los restos de Bolívar demostró que la causa de la muerte de Bolívar no fue tuberculosis, como siempre se creyó, sino un trastorno hidroelectrolítico.
Consultado por El Carabobeño, el historiador Guillermo Morón declaró que esa afirmación oficial "es un disparate del Gobierno, porque Bolívar murió de tuberculosis como lo han demostrado eminentes científicos". Se ha dicho también que la muerte fue por enfermedades venéreas, lo cual se ha mantenido como secreto de Estado, para no ofender la memoria del Libertador, según algunos historiadores.
"Ese veredicto es una falta de respeto al doctor Próspero Reverend quien, con tanto amor y entrega, estuvo al lado del Libertador en sus últimos días. Lo que se hizo en el Panteón fue un acto de santería, de brujería al estilo cubano, en el que participaron presuntos científicos amigos de Fidel Castro", afirmó el doctor Morón.
La utilización de la obra del Libertador no es una exclusiva del presidente Chávez. Antonio Guzmán Blanco, con motivo del centenario de Bolívar en 1783, aprovechó el acontecimiento para promover su proyecto de gobierno y para autoproclamarse como el Ilustre Americano.
El presidente de la Academia Nacional de la Historia recordó también que en 1930, durante la conmemoración del centenario de la muerte de Bolívar, Juan Vicente Gómez se presentó como otro libertador que logró la independencia económica de Venezuela.
En 1936, el presidente López Contreras promovió el recuerdo al Libertador con las Sociedades Cívicas Bolivarianas. Con esa misma finalidad Pérez Jiménez celebró todos los años de su dictadura la "Semana de la Patria".
La historiadora Inés Quintero ha llegado a la conclusión de que el culto a Bolívar, como lo denominó el historiador Germán Carrera Damas, es un hecho consumado. "Todos los mandatarios han hecho uso de Bolívar. Todos los 24 de julio, invariablemente, hay sesión solemne en el Congreso, visita al Panteón, ofrenda floral, misa en la Catedral y exégesis de su obra".
"Ya es tiempo de que dejen de abusar de la memoria de Simón Bolívar"
ALFREDO FERMÍNPara el doctor Guillermo Morón, ex presidente de la Academia Nacional de la Historia, en los últimos tiempo se ha tergiversado mucho el legado del Libertador y "ya es tiempo de que dejen de abusar de la memoria de Simón Bolívar".
Tal afirmación la hizo con motivo de cumplirse este domingo 218 años del nacimiento del Libertador, no solo de Venezuela, sino también de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.
Bolívar murió en 1830 en Santa Marta, Colombia. Sus restos fueron enterrados en la catedral de esa ciudad. En 1842 fueron traídos a Venezuela y colocados en la Catedral de Caracas hasta 1876, cuando fueron trasladados al Panteón Nacional.
El 16 de julio de 2010, el presidente de la República, Hugo Chávez, ordenó una exhumación de sus restos con la presunción de que fue envenenado por colombianos. En esa oportunidad se mostraron por televisión los restos del Libertador, en un hecho tan repudiado por el país, que buena parte de la opinión pública vaticinó que al Presidente le vendría "un castigo divino".
En esa oportunidad, presuntos científicos hicieron estudios de ADN y la urna original de plomo fue cambiada por otra hecha de cedrillo llanero con un escudo de oro y cubierta con la nueva bandera de ocho estrellas.
Mentira gubernamental
Sin embargo, el 15 de julio de 2011, la Unidad Criminalística del Ministerio Público que exhumó los restos de Bolívar demostró que la causa de la muerte de Bolívar no fue tuberculosis, como siempre se creyó, sino un trastorno hidroelectrolítico.
Consultado por El Carabobeño, el historiador Guillermo Morón declaró que esa afirmación oficial "es un disparate del Gobierno, porque Bolívar murió de tuberculosis como lo han demostrado eminentes científicos". Se ha dicho también que la muerte fue por enfermedades venéreas, lo cual se ha mantenido como secreto de Estado, para no ofender la memoria del Libertador, según algunos historiadores.
"Ese veredicto es una falta de respeto al doctor Próspero Reverend quien, con tanto amor y entrega, estuvo al lado del Libertador en sus últimos días. Lo que se hizo en el Panteón fue un acto de santería, de brujería al estilo cubano, en el que participaron presuntos científicos amigos de Fidel Castro", afirmó el doctor Morón.
La utilización de la obra del Libertador no es una exclusiva del presidente Chávez. Antonio Guzmán Blanco, con motivo del centenario de Bolívar en 1783, aprovechó el acontecimiento para promover su proyecto de gobierno y para autoproclamarse como el Ilustre Americano.
El presidente de la Academia Nacional de la Historia recordó también que en 1930, durante la conmemoración del centenario de la muerte de Bolívar, Juan Vicente Gómez se presentó como otro libertador que logró la independencia económica de Venezuela.
En 1936, el presidente López Contreras promovió el recuerdo al Libertador con las Sociedades Cívicas Bolivarianas. Con esa misma finalidad Pérez Jiménez celebró todos los años de su dictadura la "Semana de la Patria".
La historiadora Inés Quintero ha llegado a la conclusión de que el culto a Bolívar, como lo denominó el historiador Germán Carrera Damas, es un hecho consumado. "Todos los mandatarios han hecho uso de Bolívar. Todos los 24 de julio, invariablemente, hay sesión solemne en el Congreso, visita al Panteón, ofrenda floral, misa en la Catedral y exégesis de su obra".
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