Como Presidente Electo, Hugo Chávez procedió a anunciar la invitación a Pérez Jiménez para su acto de proclamación en 1999. Pero sus aliados civiles -que habían sufrido en carne propia las torturas de la Seguridad Nacional, las expulsiones, la intolerancia del régimen a las críticas - lograron impedir que llevara a la práctica tal despropósito.
¿Cuáles eran las razones por las que Chávez se sentía admirador de Pérez Jiménez? No pareciera que fuera la gran eficiencia lograda con las grandes obras de infraestructura de la Venezuela de la década de los 50, porque con mucho más tiempo en el poder, y muchos más recursos, no logró acercarse al boom venezolano del Teniente Coronel andino.
Existen dos aspectos que parecen acentuar su admiración. Durante sus estudios en la Academia Militar de Chorrilos en Perú MPJ, fue influenciado por las ideas de militares peruanos que veían a la institución castrense como la destinada a gobernar las naciones latinoamericanas (Destino Manifiesto de las Fuerzas Armadas). Estas ideas tuvieron importancia en la elaboración de lo que se denominó el "Nuevo Ideal Nacional", que fue la base de su gobierno personalista. Eso suena mucho al "Hombre Nuevo".
El segundo, el recurso a los Golpes de Estado. MPJ participó en el derrocamiento del gobierno del General Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1945 cuando se forma una Junta Militar, que cesa en 1948. Lidera luego un nuevo golpe militar pero esta vez para derrocar a Gallegos y al Gobierno de AD. En 1950 es asesinado Carlos Delgado Chalbaud y a partir de ese momento es el hombre fuerte del régimen, hasta que asume formalmente la Presidencia en 1952
Los dirigentes políticos históricos de la democracia, afirman que nadie pudo prever que la férrea dictadura de Marcos Pérez Jiménez terminara en la forma en que colapsó el 23 de enero de 1958.
En ese momento, irrumpió de manera espontánea el inicio de la era democrática para el país. Los jóvenes de entonces, vibramos con el inesperado fin de la dictadura, y pudimos admirar los discursos de libertad pronunciados por nombres legendarios como Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, Wolfgang Larrazábal, Argelia Laya, Pompeyo Márquez, Hilarión Cardozo y tantos otros quienes daban testimonio de las torturas en la Seguranal y la realidad de los exilados, unido a un gran Pacto Cívico Militar por la democracia.
Con la enfermedad de Chávez, se ha venido articulando un nuevo mimetismo al dejar que otros enfermos puedan salir de las cárceles. Ojalá que las nuevas alusiones a "vivir viviendo" abran un paréntesis que permita una solución democrática en 2012.
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