Varios atentados dejaron dos policías muertos y militares y civiles heridos
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Bogotá.- Escenas de casas destruidas por explosiones o paredes perforadas por balas tenían tiempo sin verse en las noticias colombianas, pero las FARC, desesperadas por la presión de la fuerza pública en los últimos días, han vuelto al ataque.
Dos policías muertos y tres civiles y dos militares heridos dejaron ayer dos nuevos ataques atribuidos por las autoridades a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los departamentos de Cauca y Caquetá, indicó Efe.
El primer ataque se registró en el municipio de Suárez, en Cauca, donde hombres armados mataron a tiros en un mercado popular a dos policías que patrullaban el lugar. Tres civiles resultaron heridos.
La incursión ocurrió después de varios ataques simultáneos de las FARC, que este sábado activaron bombonas de gas y dos carros bomba en poblaciones de Cauca. En los hechos murieron cuatro personas y más de 80 sufrieron heridas.
El secretario de Gobierno de Suárez, Heider Trujillo, dijo que el ataque se llevó a cabo en el marco del llamado "plan pistola" (ataques selectivos contra policías y militares) que desde hace varias semanas ejecutan las FARC en Cauca.
Los autores del ataque les quitaron las armas de dotación a los policías muertos y huyeron del lugar. La incursión se registró en una plaza de mercado que se encontraba llena de compradores, lo que generó pánico en el lugar.
Por otra parte, dos militares sufrieron serias heridas al explotar a corta distancia de donde se encontraban una bomba que transportaba un caballo, en un sector rural del municipio de Cartagena del Chairá, en el departamento del Caquetá.
El secretario de Gobierno de Caquetá, Edilberto Ramón Endo, acusó del atentado a la Compañía Patiño de las FARC, que opera en esa zona selvática del sur de Colombia.
Tropas del ejército fueron desplegadas el sábado a raíz de los atentados simultáneos de las FARC en las poblaciones de Toribío, Corinto, Caldono, Siberia y Jambaló, todas en Cauca, que dejaron cuatro muertos y más de 80 heridos en atentados con bombonas de gas y dos carros bomba.
Frente a esto el presidente Juan Manuel Santos anunció que las autoridades "destruirán" las casas desde las que se compruebe que los rebeldes dispararon.
El presidente explicó que el gobierno ayudará en la reconstrucción de viviendas dañadas en cualquier hostigamiento rebelde, pero también que "la fuerza pública va a destruir cualquier casa que sea utilizada por los terroristas para atacar a la fuerza pública o a la población civil", dijo Santos desde Popayán, citó AP.
Para el presidente Santos, que visitó la zona afectada por los ataques, la ofensiva guerrillera muestra la "sevicia y desespero de las FARC", y la atribuyó a maniobras de distracción en medio de la persecución de las tropas al máximo líder de ese grupo, Alfonso Cano.
Cano estuvo a punto de ser capturado o abatido el 30 de junio pasado en un ataque en uno de sus campamentos en los límites del Cauca y Huila.
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