Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 18 de julio de 2011

El ataque a la mujer de izquierda de mayor peso histórico viva aún: María Teresa Castillo y al diario de izquierda eternamente: El Nacional...Out

¿Quién es la señora María Teresa Castillo ex de Otero Silva?





















Protagonistas | 06/05/2009
María Teresa Castillo
La decisión del Ejecutivo de desalojar al Ateneo de
Caracas de la sede que tiene la institución desde el
año 1983 es propicia para recordar a su figura más
importante, María Teresa Castillo.
En su casa "Macondo" han pernoctado desde Fidel Castro
hasta Pablo Neruda y
TODOS los artistas e "intelectuales" de la izquierda venezolana
desde la generación
del 28, han publicado y se han hecho famosos gracias
al apoyo incondicional del
diario "El Nacional" y sobre todo su "Papel Literario" creado
para ese fin y entregado
a Luis Alberto Crespo para "quitárselo de encima" en su divorcio
de la hija del
matrimonio Otero Castillo, pues como todos los "poetas de la
izquierda", comía y vivía a costa de alguien, y ese "alguien" ha sido
desde siempre y entre otros:
María Teresa Castillo con su amplio compromiso social, ideológico
y generosidad proverbial.
No hay que olvidar que el mismísimo Hugo Chávez se proyectó
como político
serio gracias a los Otero Ramia, pues fue su discurso en el
Ateneo de Caracas
el que dio rango creíble a su campaña para Presidente de
Venezuela cuando aún
era el "Tribilín" de los actos bufonescos del Ejército al que
pertenecía, y fue luego
Carmen Ramia, quien da su apoyo al ignaro onvertido en
Presidente venezolano
como la primera "Izarrita" del gabinete abridor del régimen,
pues fue la primera
Ministra de la Oficina Central de Información del gobierno
chavista.
Asi paga el diablo a quien cree en él...
























Maria Teresa Castillo nació en Cúa, estado

Miranda el 15 de octubre de 1909.

Fue activista del movimiento antigomecista

denominado Generación del 28; fundó la Agrupación

Cultural Femenina y luego la Asociación Venezolana

de Mujeres. Gracias a su amistad con Antonia e Inocente

Palacios, se incorporó de muy joven al Orfeón Lamas y

supo de reuniones contra la dictadura de Juan Vicente Gómez.

Tras la muerte de Gómez continuó en la actividad política y

pasó un año detenida en la Jefatura Civil de la Pastora,

por su vinculación como activista del movimiento

comunista de la época. Fue detenida mientras repartía

panfletos prohibidos y un periódico hecho por ellos mismos

denominado “Aquí está” y también el semanario Tribuna Popular,

órgano de Partido Comunista Venezolano en la clandestinidad.

En una de esas citas conoció al periodista y escritor

Miguel Otero Silva, con quien se casó y tuvo dos hijos:

Mariana y Miguel Henrique. Posteriormente, integra los

incipientes movimientos culturales del país y de nuevo

incorporada a la actividad política, incluso en la difícil

época de la dictadura perezjimenista.

Egresada de la primera promoción de la Escuela de

Periodismo de la UCV y una de las pioneras del reporterismo,

fue reportera de Ultimas Noticias en 1941.

En 1958 funda el Ateneo de Caracas, del cual ha sido no

sólo su presidenta sino su motor permanente. Ha sido

parlamentaria y su nombre figura en cada una de las batallas

de la mujer venezolana en pos de sus derechos sociales y políticos.

El Ateneo de Caracas se convierte en promotor de una

compañía estable de teatro, dirigida inicialmente por

Horacio Peterson y a partir de 1976 por Carlos Giménez

con el nombre de Rajatabla.

Luego crea el Centro Latinoamericano de Creación

e Investigación Teatral, institución que ha recibido el respaldo

nacional y el apoyo económico de la UNESCO.

Bajo su auspicio se han organizado y celebrado en Caracas

varias ediciones del Festival Internacional de Teatro, hoy

imitado positivamente por ciudades como Bogotá.

Castillo ha recibido las más altas distinciones nacionales

e internacionales por su labor de promoción de la

cultura y las artes en Venezuela. Desde 1990 existe

la Orden María Teresa Castillo que premia las manifestaciones

artísticas y culturales del país. Su nombre quedará unido al

Ateneo de Caracas y al pluralismo de las ideas.


María Teresa Castillo: memoria y cuenta de una

pasión por la cultura

Cuando se revisa el desarrollo de la promoción cultural

en Venezuela durante el siglo XX, es imposible no advertir

el protagonismo de María Teresa Castillo Cúa, estado

Miranda, 1908. Quizá por una coincidencia del destino,

la celebración de su centésimo cumpleaños coincide con

otros aniversarios también importantes para el país: los

100 años de la traición del general Gómez a Cipriano Castro;

el centenario de los nacimientos de Rómulo Betancourt,

Miguel Acosta Saignes, Jóvito Villalba y Miguel Otero Silva;

los 80 años del movimiento estudiantil de 1928; las 6

décadas de la ascensión y derrocamiento de Rómulo Gallegos

como presidente de la República; el medio siglo de la caída

de Pérez Jiménez; y los 10 años de la llegada al poder

del teniente coronel Hugo Chávez.

En su biografía asombra de inmediato la capacidad que

tuvo para involucrarse en cuanto proyecto de promoción de

las artes se llevara a cabo en Venezuela. De esto dan fe no

sólo los archivos hemerográficos del país durante la segunda

mitad del siglo XX fue de las mujeres de mayor exposición

en prensa, sino también algunos de quienes compartieron

con ella su mejor época. Salvador Garmendia, por ejemplo,

escribió:

"Uno se ha preguntado más de una vez cómo hace

María Teresa para asistir a dos o tres obras de teatro en un mismo día, y cómo es posible que todavía le quede tiempo, voluntad y sonrisas para ver el último documental de un joven cineasta, y después darse una pasadita por el bautizo del libro primero de un poeta."

Este aspecto de su fascinación cultural corría a cuenta de las

funciones de la señora Castillo como presidenta del Ateneo

de Caracas, cargo que asumió el 18 de enero de 1958,

cinco días antes de la caída de la dictadura.

Bajo su gobierno, la institución que había sido fundada

en agosto de 1931 por María Luisa Escobar se convirtió

en centro y referencia de la ciudad cultural. Quienes tuvieron

la suerte de vivir aquella época donde todo parecía posible

recordarán con cariño la sede inicial del Ateneo, una amplia

y luminosa casona ubicada en el mismo terreno donde hoy

se erige el edificio del organismo que durante años sirvió

como necesaria caja de resonancia de ideas provenientes

de todas partes, en especial del Museo de Bellas Artes.

Allí, por ejemplo, Miguel Arroyo y Graziano Gasparini presentaron

una de las primeras y más completas exposiciones de arte

colonial que se hayan celebrado en Venezuela.

Durante la década de los años sesenta la casa del Ateneo

fue un lugar de encuentro para grupos literarios y musicales,

así como para intelectuales venezolanos o extranjeros que,

independientemente de que vivieran en el país o estuviesen

de paso, participaban de buena gana y con entusiasmo en las

actividades de la institución.

Por ese tiempo el Ateneo de Caracas se convirtió en un espacio

para la divulgación de la filosofía, el pensamiento y las artes

para un público que no siempre tenía acceso a las discusiones

universitarias ni estaba al tanto de las actividades de las galerías

o de las grandes salas de concierto. El movimiento de esta

espiral fue el que encendió los motores para que Carlos

Giménez fundara el grupo Rajatabla en 1971 y, dos años más

tarde, en 1973, se celebrara la primera edición del Festival

Internacional de Teatro, uno de los más importantes de

Latinoamérica. Estas dos iniciativas así como la construcción

de las salas de teatro para la sede inaugurada en 1983, la actual

dieron continuidad a una labor que Anna Julia Rojas y Horacio

Peterson habían comenzado años atrás.

Quien hoy en día repite lugares comunes y unanimidades

contra el ejercicio de María Teresa Castillo frente al Ateneo de

Caracas desconoce que ella cumplió con su compromiso de

dirigirlo en atención a valores entre los cuales se contaban

los socialistas, que creía justos. Sin embargo, a diferencia

de como es regla en la actualidad, no los asumió con fanatismo

ni ceguera, ni los convirtió en arma contra lo que precisamente

procuraba apoyar: el fortalecimiento de la democracia a

través de la cultura.

Conjuntamente con su desempeño como directora del Ateneo,

durante años María Teresa Castillo fue presidenta de la

Comisión Permanente de Cultura del Congreso Nacional en

una época en que el oficio legislativo, pese a todo, era respetable.

Desde esa tribuna luchó por que los asuntos vinculados con las

artes, las letras y la educación en Venezuela fuesen tomados

en cuenta en los debates de los congresistas. Estaba convencida

de que la democratización de la cultura sería afectiva sólo si se

tomaban medidas de ley.

En octubre de 1988, en agradecimiento a los homenajes que

se le rindieron por sus 80 años de edad, María Teresa Castillo

publicó en El Nacional un breve artículo. En él postuló así su pasión

de vida: "Durante años he luchado por la misma causa:

un país donde la cultura forme parte de la vida cotidiana, y no sea

una sucesión de acontecimientos excepcionales".

Publicado en El Nacional. 15/10/2008


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