Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

martes, 19 de julio de 2011

Se destruye todo pero siempre hay Obispo que administre:El perdón de los pecados en cadena nacional. Guará de show

LA CULTURA SE QUEDA SIN DIVISAS
La burocracia controla el arte nacional

Las galerías ven "casi imposible" traer exposiciones extranjeras al país

Para importar obras las galerías deben de pagar un seguro que cubra entre 1 y 2% del costo total de las piezas CARLOS HERNÁNDEZ/ARCHIVO
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DUBRASKA FALCÓN | EL UNIVERSAL
martes 19 de julio de 2011 12:00 AM

Para las galerías venezolanas pensar en realizar una exposición de algún artista internacional en el país es algo casi imposible. Tan solo considerarlo supone darle inicio a una pesadilla cuyo protagonista es la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi). Tramitar y conseguir las divisas para invertir en muestras tanto nacionales como internacionales ha atado de manos a varias instituciones. Aduanas, seguros, transporte, montaje, catálogo y hasta la venta de la obra supone trámites engorrosos.

"En los últimos años las exposiciones de artistas extranjeros en nuestro país se ha hecho menos que imposible", suelta Zoraida Febres de Irazábal una de las directoras de la Galería D'Museo. "Tienes problemas con la importación. Debes solicitar la importación a Cadivi, y hacer todo el trámite. A eso se le suma los problemas con la aduana. Hay dificultades hasta para nacionalizar una obra temporalmente para ser expuesta. Pero lo más terrible es que te cuesta conseguir el dólar oficial. Los artistas extranjeros cobran en dólares, porque el bolívar no tiene valor".

Para solicitar los dólares a Cadivi, según explica Febres de Irazábal, la galería debe tener un registro para importar. Para eso se necesita el comprobante de ser contribuyente; el registro que pruebe la capacidad de importación de la institución; comprobar que son cuadros que van hacer vendidos en Venezuela; y la galería debe de comprometerse a pagar los impuestos que esa venta genere como el IVA, los aranceles de aduana y el impuesto de nacionalización.

Además de todos estos trámites, si la venta de algunos de los cuadros que se ingresaron se vende, la galería debe ingresar al Banco Central de Venezuela los dólares correspondientes al proceso legal. Dicha institución devolverá el monto en bolívares -y a dólar oficial: 4,30- lo vendido por la institución.

"Nuestra galería nunca ha podido obtener los dólares de Cadivi. Es por eso que nos manejamos con bolívares", dice con resignación Febres.

Para Odalys Sánchez, la cantidad de trámites y los costos que se generan para realizar una exposición se traduce en la disminución de la oferta artística para el público venezolano. La directora de la casa de subastas Odalys maneja cifras que sorprenden a propios y a extraños.

Por ejemplo, las galerías deben de pagar un seguro para importar las obras al país. Esto es: entre 1 y 2% del costo total del lote de obras que se pretenden exhibir. "Si las piezas están valoradas en medio millón de euros, la galería tendría que pagar un seguro de aproximadamente siete mil euros. Un monto como éste se paga a dólar libre. ¡No hay posibilidad de traerlo a dólar preferencial! A esto se le une la sensación de inestabilidad que se genera en el exterior sobre lo que pasa en Venezuela. Los artistas y las galerías foráneas tienen bastante temor de trasladas sus obras sabiendo lo inestable que estamos. Claro, quizás ellos inflen un poco la situación. Todas estás cosas desestiman que las galerías extranjeras quieran estar en el país. Ya vimos lo que pasó en la Feria Iberoamericana de Arte (FIA)", asegura.

Según Sánchez una exposición de un artista extranjero del que se exhiban 35 obras puede rondar los 35 mil euros. Esto incluye un catálogo de poco tiraje y el montaje de la exhibición. "Eso es otro detalle: como no hay exposiciones tampoco se están realizando catálogos. La memoria queda en el olvido", apunta.

Un catálogo empastado, diseñado e impreso de 32 páginas, del que se realice un tiraje de 500 ejemplares, puede costarle a la galería 90 mil bolívares fuertes. Por otro lado, publicar en la prensa la exposición puede costar entre tres y doce mil BsF. Sin contar, el brindis que se realiza para la inauguración de la exhibición que puede salir entre cuatro y cinco mil BsF.

"Es realmente costoso", exclama Odalys Sánchez. "Las galerías venezolanas se reducen en su mayoría a promocionar o vender artistas venezolanos. Resulta menos complejo manejarse con bolívares", sustenta Zoraida Febres de Irazábal.

Una de esas galerías es Carmen Araujo. La política de la institución es promocionar a artistas jóvenes venezolanos. Sin embargo, ellos tampoco escapan de las dificultades que se generan producir una exposición. "Yo no puedo traer artistas de afuera", apunta Carmen Araujo directora de la institución privada.

"El control de gastos de la galería ha sido muy importante. No nos excedemos en gasto de montaje, publicación y curaduría, porque no lo podemos mantener. Apostamos por los jóvenes emergentes. Con gastos que no cuentan con la seguridad de que puedan retornar. Lo más importante, o por lo menos para mí, ha sido mantenerme independientemente si la exposición vende o no. No busco una exposición que seguramente va a vender para realizar", asegura Araujo.

La Galería Díaz Mancini tampoco trae a artistas extranjeros. Los costos no son confiables. Sobre todo si se incluyen las participaciones en las ferias. "Todo depende del artista. Su valor modifica la inversión. El control de Cadivi nos ha hecho imposible traer obras. Cuando se hacen exposiciones de venezolanos aquí no se aseguran las obras porque se encuentran dentro de la galería. Pero de asegurarse se debe de hacer por el monto mínimo", dice Carlos Díaz Mancini.

Las divisas han amarrado las manos a más de una galería. Lo seguro: todos quieren despertar de esa pesadilla.

Museo de Arte Jesús Soto quedó en incertidumbre

La institución fue intervenida por el gobierno del Estado Bolívar

El centro cultural será dirigido por Mayrim Porras ARCHIVO
EL UNIVERSAL
martes 19 de julio de 2011 12:00 AM
La intervención del Museo de Arte Moderno Jesús Soto trajo reacciones. El decreto, realizado el pasado fin de semana por el gobierno del estado Bolívar, será por unos seis meses.

La institución, tomada por Teodardo Porras (presidente de la junta interventora y secretario general de gobierno regional), será dirigida por Mayrim Porras, que se reincorporará al cargo tras la decisión.

"Me reitero a disposición de los órganos tutelares de esta fundación con el único objetivo de coadyuvar en la preservación, conservación y puesta en uso social de su patrimonio", dijo la directora en un comunicado a la opinión pública.

El pronunciamiento agrega que "durante el período que prevé el decreto, deberá cumplirse los horarios y funciones que les han sido encomendadas hasta el presente, a fin de que se permita el normal funcionamiento de todas las actividades y proyectos hasta ahora programados en el museo".

Así, Teodardo Porras explicó que la "medida responde a la detección de algunas irregularidades administrativas, argumentada a la no rendición de cuentas de los aportes recibidos en años anteriores", reseñó El Correo del Caroní.

La medida no fue tomada con agrado en algunos sectores del Estado. "Me llena de mucha preocupación el destino de una institución que es reconocida nacional e internacionalmente", le dijo Alfredo Inatti, ex director del museo, al diario con sede en Ciudad Guayana.

En incertidumbre

La intervención del Museo Jesús Soto trae consigo algunas dudas. Como el destino de las obras que ahí se exhiben. La colección tiene varios propietarios, como la Fundación Jesús Soto y el gobierno francés.

"Temo que algunas obras puedan retornar a Francia", dijo Inatti. Recordó que existe un documento donde se expresa el consentimiento del gobierno francés sobre muchas piezas de arte colección del museo.

Inatti, quien por cuatro años dirigió la institución ubicada en Bolívar, espera que el decreto, dictado en sea para bien. "Aspiramos que sea una intervención sensata, que sirva para darle al museo el destino que le corresponde", deseó.

Mayrim Porras, en cambio, espera la colaboración de la familia Soto: "Confío en que la sucesión Soto sabrá sumarse a la iniciativa de la junta interventora haciendo su importante contribución a esta fundación, para dar así continuidad a la voluntad del maestro de poner a disposición su valioso aporte al pensamiento moderno".

El perdón de los pecados
DAVID UZCÁTEGUI | EL UNIVERSAL
martes 19 de julio de 2011 03:43 PM

Si algo interesante tiene la llamada revolución bolivariana es que jamás pierde la capacidad de sorprendernos. Después de más de una década de altisonantes declaraciones contra la Iglesia, el primer mandatario nacional parece haber hecho las paces con uno de los objetos más recurrentes de sus otrora habituales ataques.

La prensa internacional lo reseña y lo tomamos del periódico español ABC en su versión on line: "La humildad no es precisamente el plato fuerte del presidente Hugo Chávez pero este miércoles hizo gala de esta virtud, por segunda vez en doce años de poder, en una santa eucaristía convocada en la Academia Militar de la Guardia Nacional, para pedir por su salud tras una operación de cáncer en el abdomen que le fue practicada en Cuba".

Por segunda vez, dice la fuente. La primera fue el 14 de abril de 2002, cuando fue repuesto en el poder tras los sangrientos acontecimientos que desembocaron en la peor crisis que ha vivido Venezuela en el nuevo siglo. En aquel momento, cuando se colocó de nuevo frente a las cámaras, presentó en sus manos un crucifijo, el mismo -según él- que le sirvió como referencia en su reciente aparición en el Balcón del Pueblo para saludar a sus seguidores. El Cristo en las manos de Chávez señala, pues los puntos de quiebre en la supuestamente inexpugnable fortaleza revolucionaria. Y habría que preguntarse si algún asesor comunicacional avispado aprovecha la oportunidad -que la pintan calva- para lanzar un paralelismo que huela a resurrección.

Por su parte, el portal oficialista Aporrea comenta, en cuanto a la curiosa relación del caudillo con la religión: "Cuando la gente me pregunta sobre la relación entre la Iglesia Católica Romana y el presidente venezolano Hugo Chávez, yo respondo que la Iglesia lo apoya fuertemente". La afirmación pertenece a Charles Hardy.

Pero la cosa podría ir incluso más allá. El columnista Armando Frontado afirmaba en 2001 en www.analítica.com: "Chávez quiere que la llamada revolución bolivariana penetre en el clero y en los templos. Con frecuencia habla de 'sacerdotes amigos' y es cierto que algunos exsacerdotes están trabajando con el Gobierno. El objetivo final es fundar una iglesia católica bolivariana".

Hasta el sol de hoy no hemos visto semejante despropósito, lo cual no quiere decir que no haya pasado por las mentes de algunos dirigentes de la revolución. Es tentación de los gobiernos autoritarios someter a las iglesias, pactar con ellas o reinventar el agua tibia con movimientos político-religiosos que intenten servir como justificativo a acciones no muy santas que digamos. Y por supuesto, una iglesia de semejantes características podría perdonar cualquier pecado al líder supremo.

Pero esto hasta el sol de hoy es una hipótesis. Y la realidad parece alejarla en este momento, aunque no se pueden perder de vista.

¿Sincero arrepentimiento, miedo ante lo inevitable, oportunismo mediático? Vamos a partir de la buena fe, que bastante la necesita el país en este momento. Vamos a pensar que -según quienes lo han vivido- la experiencia de pasar por una prueba extrema que comprometa la salud modifica al ser humano. Y a recordar que no tenemos nada contra una persona en particular, sino contra sus acciones equivocadas, que ojala rectifique.

Con la comentada eucaristía, pareciera haberse operado un "borrón y cuenta nueva" entre el polémico líder y las autoridades eclesiásticas. Citando nuevamente a ABC: "El representante de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Mario Moronta, también participó en la misa, asegurando que la Iglesia le perdonaba sus pecados, sin mencionar las veces que Chávez ha insultado a los obispos".

Tomemos el ejemplo de la Iglesia y apostemos por un sincero arrepentimiento del Presidente. Sería lo más sano para la maltrecha Venezuela, que también reclama su resurrección.

Presidente del Concejo Municipal de Baruta
@DavidUzcategui




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