lunes 4 de julio de 2011
Los que “ocultaban la información a Chávez”… ¡ahora tienen el poder!
Jesús “Chúo” Torrealba en Radar de los barrios - Diario La Voz
Mientras los refugios siguen llenos, los hospitales siguen en el suelo y las calles siguen tomadas por el hampa, una tropa de fracasados burócratas, sin carisma y sin peso específico propio, siguen empeñados en usar la imagen del Presidente -hoy enfermo y en el extranjero- como fachada para seguir pegados a las ubres petroleras del Estado… “Si cuando Chávez estaba bueno y sano, mandando desde aquí mismo, los ministros le ocultaban la información, le mentían, le decían las cosas como no eran… ¿Qué irá a pasar ahora, que nuestro Comandante-Presidente se encuentra por allá lejos, dando además la batalla por su vida? Cuando el gato no esta los ratones hacen fiesta. Y las ratas también…”
“Cuando el gato no está… lo ratones hacen fiesta”
Quien así se expresa es Migdalia Figueredo, dirigente chavista de base, lideresa de los damnificados de Nueva Tacagua, Catia, hoy tratando de rehacer su vida en los Valles del Tuy. Migdalia sabe de lo que habla cuando se refiere a “los ratones”: Nueva Tacagua es una urbanización construida por el Estado sobre una falla geológica. Todos los gobiernos en los últimos 35 años (23 años de gobiernos adecos y copeyanos, 12 años de gobierno chavista) se negaron a darle a los vecinos de Nueva Tacagua el trato que les correspondía, como propietarios estafados por el Estado. Por el contrario, lo que han hecho los gobernantes todos estos años es esperar que las casas se les caigan encima para entonces tratar a estos propietarios como “damnificados”. Migdalia, como dirigente comunitaria chavista, tuvo que vérselas frente a frente por años con ministros de Vivienda, presidentes del INAVI y otra variada fauna de burócratas de medio pelo, que iban a decirle cosas y a hacerle ofrecimientos que casi siempre resultaban mentira. “Por eso nuestro asombro, como chavistas, como revolucionarios, cuando veíamos a nuestro Comandante en Jefe diciendo en televisión cosas que no eran reales: Que si lo de Nueva Tacagua ya estaba solucionado, que ya allí no quedaba nadie, que todos ya habíamos sido reubicados… ¡Mentira! Esas eran las mentiras que les decían los burócratas esos que estaban alrededor de él, ocultándole la verdad de las cosas”. Hoy, tras constatar que la verdad de la gente suele ser muy distinta a la propaganda de la burocracia gobiernera, Migdalia tiene una visión muy distinta: “Yo al Presidente le deseo que se recupere, él es un ser humano y ojala supere esta prueba que Dios le ha impuesto. Pero a estas alturas yo no creo que la solución a los problemas del país vengan de un solo color. Si aquí no se unen el rojo, el amarillo, el azul, el blanco, el verde, no lograremos una mejoría de verdad para el pueblo”.
“Antes éramos ‘el soberano’ …ahora somos ‘guarimberos’”
Opinión similar sostiene Manuel Sotolongo, habitante del sector Mare Abajo, estado Vargas: “Aquí García Carneiro sacó 96,4% de los votos. Antes de las elecciones se la pasaba por aquí, abrazaba a las viejitas y a nosotros nos llamaba ‘camaradas’ y nos decía ‘El Soberano’. Ahora nos quiere aplicar desalojos compulsivos, y nos llama ‘mal vivientes’ y ‘guarimberos’. El mismo Chávez le dijo una vez aquí, delante de nosotros, que ya le había dado los recursos para que nos construyera viviendas dignas y que mientras tanto no nos molestaran, y García Carneiro le respondió ‘Si, mi Presidente, como no, mi Presidente’. Pero después hizo lo que le dio la gana”. Manuel es partidario del proyecto político que lidera el Presidente de la República desde los tiempos que se llamaba Movimiento Quinta República. Para él, un gobierno “chavista” con Chávez lejos y enfermo allá en La Habana, es motivo de preocupación: “No hay sensibilidad social. El Presidente está allí para impulsar una revolución y la burocracia está allí para impulsar sus negocios”. Y para puntualizar aun más el que su opinión la emite desde su condición de revolucionario, Manuel destaca finalmente que “la oposición tampoco es alternativa, porque a ellos nunca les han importado los pobres…”.
De “oposición chavo-dependiente” a alternativa real
Frente a la nueva realidad política al país no le es útil una oposición “chavodependiente”, que solo se “oponga” sistemáticamente a los que el gobierno haga o diga, pues eso la lleva al ridículo papel de estar exigiendo hoy por hoy nada menos que la designación de Elías Jaua como presidente encargado. ¡Todo muy legal, muy formal, pero más desconectado de la calle, imposible! Si con Chávez al frente del Gobierno el chavismo era incapaz de garantizar estabilidad, gobernabilidad ni el más mínimo rendimiento administrativo, sin Chávez lo único que garantiza el oficialismo son las confrontaciones que ya se anuncian entre ellos por el poder. Ante ese panorama disolvente, la alternativa democrática debe mostrarse como la fuerza tranquila del cambio, la única que garantiza al país estabilidad, seguridad y confianza. Eso implica presentar a los venezolanos a la brevedad posible un candidato, un equipo y un mensaje inclusivo y ganador. Eso implica, por parte de los sectores políticos congregados hoy en la Mesa de la Unidad, una actitud y conducta que privilegie los intereses del país por encima de los cálculos de partidos, grupos o candidatos. De eso se trata.
“Chavismo sin Chávez” es un arroz con pollo… sin pollo
A raíz del video del Presidente Chávez del jueves 30 de junio, en el que reconoce al fin que padece cáncer y que no sabe cuando regresará al país, la oposición se ha empeñado en un discurso jurídico-político sobre la constitucionalidad de las actuaciones oficialistas: Que si es necesario decretar la ausencia temporal del Presidente, que si son nulos los decretos y puntos de cuenta firmados por el Presidente desde el exterior, que si esto, que si aquello… como si estuviéramos en Suiza, y el debate sobre la constitucionalidad tuviera impacto real sobre la política. No advierten un problema esencial: La alta burocracia gobiernera enfrenta el reto de conquistar legitimidad ante un pueblo chavista que hasta ahora los ha acusado a todos ellos de ser "quienes le ocultan la verdad a Chávez", pues el mismo Chávez los ha acusado varias veces de ser "culpables" de los vicios de "ineficiencia, corrupción y burocratismo". Ese es el grupo de paniaguados que, con Jaua al frente (por ahora), intentan convencer al país de que son un "gobierno" y no la desencajada y melancólica patota que en realidad son, usufructuarios voraces de la popularidad y el carisma de un líder que (al menos por los momentos) ya no esta con ellos…
“Si aquí no se unen el rojo, el amarillo, el azul, el blanco, el verde, no lograremos una mejoría de verdad para el pueblo” Migdalia Figueredo, dirigente chavista de base, lideresa de los damnificados de Nueva Tacagua
Jesús Chuo Torrealba Twitter: @radardebarrios
Quien así se expresa es Migdalia Figueredo, dirigente chavista de base, lideresa de los damnificados de Nueva Tacagua, Catia, hoy tratando de rehacer su vida en los Valles del Tuy. Migdalia sabe de lo que habla cuando se refiere a “los ratones”: Nueva Tacagua es una urbanización construida por el Estado sobre una falla geológica. Todos los gobiernos en los últimos 35 años (23 años de gobiernos adecos y copeyanos, 12 años de gobierno chavista) se negaron a darle a los vecinos de Nueva Tacagua el trato que les correspondía, como propietarios estafados por el Estado. Por el contrario, lo que han hecho los gobernantes todos estos años es esperar que las casas se les caigan encima para entonces tratar a estos propietarios como “damnificados”. Migdalia, como dirigente comunitaria chavista, tuvo que vérselas frente a frente por años con ministros de Vivienda, presidentes del INAVI y otra variada fauna de burócratas de medio pelo, que iban a decirle cosas y a hacerle ofrecimientos que casi siempre resultaban mentira. “Por eso nuestro asombro, como chavistas, como revolucionarios, cuando veíamos a nuestro Comandante en Jefe diciendo en televisión cosas que no eran reales: Que si lo de Nueva Tacagua ya estaba solucionado, que ya allí no quedaba nadie, que todos ya habíamos sido reubicados… ¡Mentira! Esas eran las mentiras que les decían los burócratas esos que estaban alrededor de él, ocultándole la verdad de las cosas”. Hoy, tras constatar que la verdad de la gente suele ser muy distinta a la propaganda de la burocracia gobiernera, Migdalia tiene una visión muy distinta: “Yo al Presidente le deseo que se recupere, él es un ser humano y ojala supere esta prueba que Dios le ha impuesto. Pero a estas alturas yo no creo que la solución a los problemas del país vengan de un solo color. Si aquí no se unen el rojo, el amarillo, el azul, el blanco, el verde, no lograremos una mejoría de verdad para el pueblo”.
“Antes éramos ‘el soberano’ …ahora somos ‘guarimberos’”
Opinión similar sostiene Manuel Sotolongo, habitante del sector Mare Abajo, estado Vargas: “Aquí García Carneiro sacó 96,4% de los votos. Antes de las elecciones se la pasaba por aquí, abrazaba a las viejitas y a nosotros nos llamaba ‘camaradas’ y nos decía ‘El Soberano’. Ahora nos quiere aplicar desalojos compulsivos, y nos llama ‘mal vivientes’ y ‘guarimberos’. El mismo Chávez le dijo una vez aquí, delante de nosotros, que ya le había dado los recursos para que nos construyera viviendas dignas y que mientras tanto no nos molestaran, y García Carneiro le respondió ‘Si, mi Presidente, como no, mi Presidente’. Pero después hizo lo que le dio la gana”. Manuel es partidario del proyecto político que lidera el Presidente de la República desde los tiempos que se llamaba Movimiento Quinta República. Para él, un gobierno “chavista” con Chávez lejos y enfermo allá en La Habana, es motivo de preocupación: “No hay sensibilidad social. El Presidente está allí para impulsar una revolución y la burocracia está allí para impulsar sus negocios”. Y para puntualizar aun más el que su opinión la emite desde su condición de revolucionario, Manuel destaca finalmente que “la oposición tampoco es alternativa, porque a ellos nunca les han importado los pobres…”.
De “oposición chavo-dependiente” a alternativa real
Frente a la nueva realidad política al país no le es útil una oposición “chavodependiente”, que solo se “oponga” sistemáticamente a los que el gobierno haga o diga, pues eso la lleva al ridículo papel de estar exigiendo hoy por hoy nada menos que la designación de Elías Jaua como presidente encargado. ¡Todo muy legal, muy formal, pero más desconectado de la calle, imposible! Si con Chávez al frente del Gobierno el chavismo era incapaz de garantizar estabilidad, gobernabilidad ni el más mínimo rendimiento administrativo, sin Chávez lo único que garantiza el oficialismo son las confrontaciones que ya se anuncian entre ellos por el poder. Ante ese panorama disolvente, la alternativa democrática debe mostrarse como la fuerza tranquila del cambio, la única que garantiza al país estabilidad, seguridad y confianza. Eso implica presentar a los venezolanos a la brevedad posible un candidato, un equipo y un mensaje inclusivo y ganador. Eso implica, por parte de los sectores políticos congregados hoy en la Mesa de la Unidad, una actitud y conducta que privilegie los intereses del país por encima de los cálculos de partidos, grupos o candidatos. De eso se trata.
“Chavismo sin Chávez” es un arroz con pollo… sin pollo
A raíz del video del Presidente Chávez del jueves 30 de junio, en el que reconoce al fin que padece cáncer y que no sabe cuando regresará al país, la oposición se ha empeñado en un discurso jurídico-político sobre la constitucionalidad de las actuaciones oficialistas: Que si es necesario decretar la ausencia temporal del Presidente, que si son nulos los decretos y puntos de cuenta firmados por el Presidente desde el exterior, que si esto, que si aquello… como si estuviéramos en Suiza, y el debate sobre la constitucionalidad tuviera impacto real sobre la política. No advierten un problema esencial: La alta burocracia gobiernera enfrenta el reto de conquistar legitimidad ante un pueblo chavista que hasta ahora los ha acusado a todos ellos de ser "quienes le ocultan la verdad a Chávez", pues el mismo Chávez los ha acusado varias veces de ser "culpables" de los vicios de "ineficiencia, corrupción y burocratismo". Ese es el grupo de paniaguados que, con Jaua al frente (por ahora), intentan convencer al país de que son un "gobierno" y no la desencajada y melancólica patota que en realidad son, usufructuarios voraces de la popularidad y el carisma de un líder que (al menos por los momentos) ya no esta con ellos…
“Si aquí no se unen el rojo, el amarillo, el azul, el blanco, el verde, no lograremos una mejoría de verdad para el pueblo” Migdalia Figueredo, dirigente chavista de base, lideresa de los damnificados de Nueva Tacagua
Jesús Chuo Torrealba Twitter: @radardebarrios
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