sábado 16 de julio de 2011
El "oriente" vs. el "aissami"
ELIZABETH FUENTES en Vamos a Dale
" Esa zona específicamente no estaba siendo vigilada por efectivos de la Guardia Nacional", declaró seriesísimo el Ministro El Aissami sobre la fuga de "El Oriente" y otros 29 "lugartenientes", mientras mostraba el hueco por donde huyeron los privados de libertad, como ridículamente han rebautizado a los delincuentes más peligrosos de uno de los países más peligroso del continente.
Que, valga la digresión, los realmente privados de libertad somos los millones de venezolanos quienes desde hace doce años estamos bien presos en nuestros hogares, gracias a la catajarra de incapaces encargados de prevenir, combatir e investigar la tremenda industria en que se ha convertido la delincuencia.
Delincuencia más organizada, por cierto, que el gabinete ejecutivo, tal como lo demostraron durante un mes con la toma de El Rodeo y de la cual salieron imponiendo sus condiciones, incluyendo (dicen las malas lenguas) la fuga de "El Oriente" y sus amigotes, armados hasta los dientes y con una boloña de plata.
Individuos que hoy estarán sanos, salvos y seguramente planificando sus próximas fechorías, gracias a que salieron por "una zona que no estaba específicamente vigilada", como concluyó el lúcido El Aissami, mientras los evadidos se carcajeaban ante semejante aseveración y casi estuvieron a punto de twetear: "¡De bolas que no estaba siendo vigilada Ministro, porque de lo contrario, ¿cómo coño nos íbamos a fugar?!" También declaró el lúcido El Aissami que algunos de los evadidos fueron enfrentados por la GN y "lamentablemente fallecieron", con más compasión de la que ha mostrado ante la masacre constante a que somos sometidos los ciudadanos por las bandas que conducen señores como "El Oriente" o la inhumana condición en que su gobierno mantiene a los presos políticos, entre ellos al Comisario Lázaro Forero, cuyo cáncer descubrieron seis meses tarde porque las autoridades del Sebin así lo decidieron.
Una comedia digna de los Tres Chiflados fue lo que vimos, donde El Diosdado le metía el dedo en el ojo a El Aissami, mientras El Oriente les hacía una trompetilla a ambos con su nueve milímetros, y corría raudo y veloz a seguir delinquiendo a escala nacional, esa gran "zona que no esta siendo vigilada" ni por la GN ni por nadie, mientras los ciudadanos seguimos autosecuestrados en nuestros hogares a la espera de que El Aissami negocie con nosotros algún tipo de acuerdo humanitario que nos permita fugarnos de vez en cuando al cine con la certeza de que el cine no será asaltado de nuevo.
Yo comenzaría por decirle a El Aissami que mientras duró la negociación con los pranes, la cifra de ciudadanos abatidos por la delincuencia ascendió a 40 semanales, más o menos 160 durante ese mes. Mucho más, por cierto, que los malandros que "lamentablemente fallecieron" en la histórica batalla de El Rodeo donde, a decir de El Yoifre, "perdimos nosotros pero perdieron ellos también".O sea, que entre gobierno y malandros, el asunto quedo tablas. Nada de extrañar.
Fuente: TalCual Fin de semana
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