Con "protestas administradas" piden respuesta a la directiva del teatro
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En protestas, sí, pero controladas. Así afirman estar los empleados que laboran en la Fundación Teatro Teresa Carreño. Más de 600 trabajadores -422 sindicados- se encuentran en asamblea permanente desde el pasado 16 de julio, cuando realizaron un paro de 24 horas, para alzar sus voces por el incumplimiento de las mejoras salariales y laborales que arrastran desde el año 2008.
Pancartas de protestas en contra de la directiva y exigencia el pago de deudas contractuales colman el último piso del teatro. Todas acompañadas con música de Alí Primera. Así alzan su voz. "Nuestras protestas son legales", asegura Elmer Pinto, secretario organizacional del Sindicato de Trabajadores de la Fundación Teatro Teresa Carreño. "Cuando el 28 de octubre del 2008 el Ministerio de Trabajo aceptó el Pliego Conflictivo legalizó nuestra protesta. Pero la nueva directiva no reconoce ni esos derechos ni los logrados con la directiva anterior", dice.
Los acuerdos que se consiguieron no han tenido continuidad administrativa. "No quieren reconocer lo que ya se había firmado", asegura Pinto.
Además, han sido despedidos cuatro empleados violando la inmunidad que les otorga el pliego conflictivo; por lo que el sindicato decidió levantarse de la mesa de conversación que había en el ministerio.
"Se está laborando de forma normal", suelta Luis Ibarra, secretario de Formación del sindicato. "Estamos administrando las protestas. Pero quieren dar la impresión de que estamos saboteando. El cronograma no ha sido alterado".
Por ahora los trabajadores no piensan detener las actividades. Incluso, aseguran que están dispuestos a laboral en las alocuciones del presidente Hugo Chávez. "No tenemos aumento salarial desde el 2008. Por ahora estamos en asamblea permanente", remata Pinto.
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