Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 10 de julio de 2011

Un país en suspenso

Notitarde 09-07-2011 |

Un país en suspenso

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Desde cuando se inició, en 1999, el gobierno ya "bolivariano", pero todavía no "revolucionario" ni "socialista", Venezuela se habituó a que las giras internacionales del jefe de dicho gobierno, fueran de la duración que fueren, tenían su última y obligada escala en La Habana, al regreso a Caracas. Por esta razón no causó sorpresa alguna que la última gira, a principios de junio pasado, y que estaba programada para visitar Brasil y Ecuador, concluyera en La Habana.

Había conjeturas y especulaciones, desde luego. Naturales unas y otras. El jefe del gobierno venezolano pasaba por La Habana a informar a Fidel Castro primero, y a su hermano Raúl, después, cuando heredó el Poder, de los resultados de sus gestiones, o de la satisfacción de previas instrucciones de Fidel sobre asuntos de interés internacional, o de exclusivo interés de Cuba.

Frente a la última parada en La Habana no habría, pues, mayores comentarios. Salvo los habituales. Pero cuando esa parada se prolongó sin que el gobierno venezolano ofreciera al país explicación alguna era lógico que, progresivamente los venezolanos tomáramos conciencia de que ocurría alguna anormalidad. El gobierno nacional no solamente no ofrecía explicación alguna sobre el retardo en el regreso del Jefe del Estado, sino que actuaba muy sospechosamente. Viajes diarios de ministros a Cuba para entrevistarse con el comandante-presidente. Llamadas constantes de La Habana a Caracas y de Caracas a La Habana. Era notorio el evidente propósito oficial, rojo-rojito, de ocultarle al país algo muy grave. Y entonces comenzaron las presiones públicas en demanda de información confiable, primero, y de instituir en la Presidencia al vicepresidente ejecutivo, después para suplir la ya prolongada e injustificada ausencia del titular.

La situación más que irregular, produjo un suspenso general. Incertidumbre ciudadana generalizada y parálisis total en el gobierno, en instantes en los que el país era víctima –como sigue siéndolo- de gravísimos problemas colectivos, como el de la parálisis del servicio eléctrico, la agudización de la inseguridad pública, la corrupción en todos los estratos de la administración pública, la progresiva destrucción del sistema vial, la quiebra total de los hospitales públicos, la guerra sangrienta en las penitenciarías entre guardias nacionales y reclusos, guerra que ya cosecha, en las solas cárceles de El Rodeo, decenas de muertos.

Al fin vinieron las explicaciones oficiales sobre la prolongada ausencia del jefe del gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" –e inepto, militarista y corrupto en La Habana. Se trataba de graves problemas de salud del presidente, quien habría sido operado dos veces por razones oncológicas. El propio jefe del gobierno, en discurso por televisión desde La Habana, informó sobre el caso. Y días después en horas de madrugada, regresó a Caracas y reasumió el cargo, pero con determinadas limitaciones impuestas por los médicos.

Así, el jefe del gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" –e inepto, militarista y corrupto- estuvo impedido de encabezar los actos principales de la celebración del bicentenario de la Independencia, que han resultado en el parto de los monstes, pese a que venían siendo programados desde hace años. Ni una sola obra que recuerde la conmemoración se deja para la historia. Pero no es solamente eso. El suspenso general se prolonga y se agudiza, y el gobierno aparece como atado de manos para asumir y ejecutar sus responsabilidades primarias. La única actividad que el gobierno despliega se dirige a fomentar con mayores recursos del Estado el culto fanático a la personalidad del jefe del Estado, sin duda con miras a las elecciones presidenciales del año próximo, culto al que ahora contribuye el diario "Gramma", del partido comunista cubano, sin dudas por instrucciones del propio Fidel castro. El diario fidelista postula al jefe del gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" –e inepto, militarista y corrupto- como "el Bolívar del Siglo XXI". Una cuñita más en el proceso de cubanización de nuestro país, ya a punto de perder totalmente su soberanía para transformarse en simple colonia cubana.

Y sigue el suspenso. Y es general la parálisis gubernamental, mientras se acumulan, multiplican y agravan los problemas colectivos…


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