¡Vamos Luisa Estela y Luisa Ortega, a salvar el sistema judicial como les corresponde...No tengáis miedo...Son más sanos de mente que Uds.

En el territorio de los "pranes"

ORIAN BRITO PEÑA | EL UNIVERSAL

sábado 16 de julio de 2011 09:35 AM

Concluyeron los sucesos violentos en El Rodeo II, los cuales desnudaron una verdad que era conocida por muchas personas que han sufrido la pésima experiencia de estar tras las rejas o tener un familiar interno.

Estos hechos que dejaron: muertos, desesperación de los familiares, violaciones a los derechos humanos, reclusos escapados y otros entregados, permitió a los ciudadanos familiarizarse con el vocabulario cárceles adentro, especialmente con la palabra "pran", que significa en la "jerarquía" carcelaria el más poderoso del penal, el que controla una macro mafia al mejor estilo capitalista, quizás también conocido como "el papá de los helados".

Al conocer la función de estos sujetos, es preciso evaluar el entorno fuera de las cárceles para darse cuenta que los pranes abundan en muchos espacios. A continuación algunos casos:

Pran oficialista: Algunas decisiones del Gobierno se han tomado al estilo de los pranes, es decir, impuestas sin tomar en cuenta la consideración de todos los venezolanos, al que no le guste sencillamente no le queda otra alternativa que adaptarse "¡exprópiese!", "me da la gana", "hasta el dos mil siempre", entre otras frases, forman parte de la jerga oficial.

Pran opositor: En la Mesa de la Unidad Democrática también existen pranes, unos tomaron la decisión sobre la fecha de las primarias, las cuales se llevarán a cabo en el febrero del año 2012, aunque muchos así no lo querían.

Pran callejero: El hampa continúa desbordada, a pesar de la existencia de policías nacionales, planes bicentenarios, divise, entre otros sistemas que en esencia no erradican la violencia de cada día, se sobrevive en medio de asesinatos, arrebatos de carteras, robo de celulares, clonaciones de tarjetas de crédito y débito o cualquier acción vandálica. Abunda la desconfianza, el miedo y la resignación expresada en la frase "Gracias a Dios que no te pasó nada".

Pran ciudadano: La característica de ciudadano le queda un poco grande cuando este tipo de pran no le gusta hacer cola, empuja a la gente en el metro, no le da el puesto a una señora mayor en el transporte público, entre otras acciones que lo convierten en un sujeto de cuidado.

Afortunadamente no son la mayoría del país, pero la situación en todos los contextos nos invita a la reflexión y a la observación para determinar el entorno social venezolano, no amilanarse ante ello e intentar ser cada día mejores ciudadanos.

El sistema carcelario por ejemplo, debe ser reformulado en su totalidad, ya perder la libertad es una gran lección. Los penales deben convertirse en centros de reinserción y no un sinónimo de pena de muerte, aprendizaje no solo para presos comunes, sino también los presos políticos quienes enfrentan la determinación de "pranes" que en este caso no están detenidos, y deciden jugar con el derecho a la salud de los privados.

El atropello y la corrupción no son pilares para la cotidianidad, comienza por cada uno de los involucrados hacer un autoanálisis para promover cambios positivos. ¡Ni un pran más!, de lo contrario el último tendrá que apagar la luz.

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